MITO O REALIDAD

¿Es cierto que las pilas se recargan al meterlas en la nevera?

¿Es cierto que si introducimos una pila o una batería en la nevera se recarga mágicamente?, ¿qué hay verdad en eso? Te lo contamos.

Quizás alguna vez hayamos oído que, si introducimos una pila o una batería en la nevera o en el congelador, estos objetos se recargan mágicamente gracias a las propiedades especiales que presenta el frío. ¿Esto es una leyenda urbana o una realidad que puede servir para ahorrar en la adquisición de estos productos?

La nueva batería de 40000mAh | Ambrane

¿Realidad o mito?

Lo cierto es que esta teoría es errónea, e introducir cualquier de estos objetos de alimentación lejos de ayudar a su rendimiento, provoca efectos verdaderamente contrarios representando un error a la hora de utilizarlas.

Actualmente, existen 3 tipos de pilas y baterías que son las más habituales en los hogares para alimentar a los diferentes dispositivos. Estas son: baterías de polímeros de litio, de iones de litio y pilas alcalinas.

Estos tres tipos tienen una peculiaridad compartida, estas pilas y baterías explotan al exponerse a temperaturas elevadas hasta hacerlas estallar. Por ello la creencia de enfriarlas para recuperar su capacidad. Sin embargo, esta acción de introducirlas en la nevera o congelador afecta a su durabilidad, ya que cuando este material desciende a temperaturas inferiores a 15 grados, su rendimiento desciende.

La respuesta a esta creencia se haya fundamentalmente en que estos objetos almacenan cierta energía residual. Por ello al introducirlas nuevamente en un aparato eléctrico, por un corto espacio de tiempo, parece que se han cargado con la suficiente potencia para seguir siendo utilizadas en todos nuestros aparatos.