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CURIOSIDAD
De todos los colores que se pueden observar en el cielo, el azul es el único que no suele verse con tanta frecuencia en los fuegos artificiales.La clave está en su funcionamiento y te explicamos por qué.
Sin duda, los fuegos artificiales son uno de los espectáculos más esperados en cualquier gran celebración. Diversas explosiones colores que nunca dejan de sorprendernos cada vez que las miramos en el cielo. No obstante, hay aspectos en su funcionamiento que aún nos resultan desconocidos. Uno de ellos es, por ejemplo,por qué el azul es el único color que no suele verse.
Muchos de ellos, achacarán el motivo a la falta de contraste con la oscuridad de la noche. Sin embargo, la realidad es más bien distinta y se encuentra muy vinculadoa su desempeño. En ese sentido. Cada color de cada explosión de fuego está relacionado a una sal metálica. Una sal que, al ser calentada, emite fotones de distintas frecuencias, es decir, partículas elementales que son las que corresponden a los diferentes colores. A esto se le une la pólvora, que, al transmitir las altas temperaturas a estos químicos, estos liberan una energía en forma de luz.
Son otros materiales los que se encargan de darle un color determinado. En concreto, el sodio genera el color amarillo, el estroncio se transforma en el rojo y el bario produce el verde. Se tratan de unos colores que poseen unas frecuencias menores que el azul. Es decir, para lograr este último es necesario una mayor temperatura que produzca una explosión de energía mucho mayor.
Pero esto no significa que no se haya descubierto el metal que produce el azul.De hecho, el cobre, el litio y el cobalto generan frecuencias que favorecerían la formación de este color. Sin embargo, la luz que producen también tiene frecuencias que corresponden al verde y, en consecuencia,opacan los matices azulados. En ese contexto, los colores de frecuencias más bajas tienden a ser más intensos, porque su onda es mayor. Por lo tanto, aunque se consiguiera la energía necesaria para la explosión, el azul resultaría inadvertido por el resto de los componentes del fuego artificial.