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Expertos advierten sobre las consecuencias de dormir mal y ofrecen consejos para la mejorar la calidad del sueño.
La falta de sueño puede tener una serie de consecuencias negativas para la salud física, mental y emocional, tanto a corto como a largo plazo. La importancia de dormir bien para mantener una buena salud es subrayada por los expertos. Y es que, además de fatiga y somnolencia, dormir menos de lo necesario puede provocar problemas graves, afectando negativamente la concentración y el rendimiento, según un estudio publicado en la revista Nature, dificultando el aprendizaje y la retención de información.
Así mismo, puede impactar en el estado de ánimo y contribuir a desarrollar problemas de salud mental, como ansiedad y depresión, y afectar a la capacidad para manejar el estrés y regular las emociones como confirma una investigación publicada en la revista American Psychological Association.
Además, los trastornos del sueño, como el insomnio y la apnea el suelo, pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y debilitar el sistema inmunológico, haciéndonos más propensos a enfermar, desarrollando un mayor riesgo a enfermedades crónicas como la Diabetes Tipo 2, como revela un estudio realizado por investigadores de Reino Unido. También se ha observado que dormir poco influye en el metabolismo, pudiendo provocar obesidad, enfermedades cardiacas y presión arterial alta, así como enfermedades neuro generativas como el Alzheimer y el Parkinson. El sueño insuficiente puede incluso debilitar el sistema inmunológico. Según una investigación publicada en la National Library of Medicine, lo que aumenta la susceptibilidad a enfermedades e infecciones.
El sueño también juega un papal crucial en el crecimiento y desarrollo, especialmente en niños y adolescentes, quienes necesitan más horas de sueño para consolidar la memoria y permitir la producción de hormonas del crecimiento.
Para mejorar la calidad del sueño, los expertos recomiendan adoptar una buena higiene del sueño; usar la cama solo para dormir, evitar el alcohol y bebidas con cafeína, y mantener un horario de sueño regular. Además, advierte sobre los peligros de hacer ejercicio antes de dormir, ya que eleva la temperatura corporal y puede dificultar el sueño.
En conclusión, dormir bien es fundamental para la salud en general. Por eso, es necesario prestar atención a nuestros hábitos de sueño y adoptar las medidas adecuadas para garantizar un descanso reparador.