EN OCEANÍA

Un continente sumergido podría haber sido el hogar de medio millón de personas

Se trata de un área en el norte de Australia que, por clima, recursos y tamaño, podría convertirse en una "Atlántida arqueológica".

Un continente sumergido podría haber sido el hogar de medio millón de personasGriffith University

No importa cuan científica sea nuestra mente, cuando nos enfrentamos a ciertos mitos (aliens, Yeti o la Atlántida), nos gustaría que existieran pruebas irrefutables de su existencia. Al menos en algún rincón de nuestra mente. Pero mientras estas no existan, debemos basarnos en las pruebas. Y el hallazgo de un continente sumergido en el norte de Australia podría ser lo más cerca que hallamos estado de la Atlántida sin contar Zealandia.

De acuerdo con un estudio, publicado en Quaternary Science Reviews, unos 70.000 años, una franja de tierra algo más grande que la mitad de España, podría haber sustentado a una población de medio millón de personas y habría sido el nexo para la migración desde la actual Indonesia a Australia.

"Estamos hablando de un paisaje que hoy está bastante sumergido, a más de 100 metros bajo el nivel del mar - explica Kasih Norman, líder del estudio, en un comunicado -. Se trata de una masa de tierra que era aproximadamente 1,6 veces el tamaño del Reino Unido. Esto habría significado que básicamente había un entorno de archipiélago contiguo para moverse desde las islas de Indonesia, y luego hacia el supercontinente formado por Australia, Nueva Guinea y Tasmania. Esto podría haber permitido una migración por etapas entre la actual Indonesia y Australia".

Para llegar a esta conclusión, el equipo de Norman ha analizado datos regionales sobre los niveles del mar hace entre 70.000 y 9.000 años, junto con mapas detallados de las características del fondo marino de la plataforma continental sumergida. Los informes mostraron que entre 71.000 y 59.000 años atrás, los niveles del mar eran unos 40 metros más bajos que en la actualidad, lo que habría permitido la existencia de este rosario de islas.

A esto le siguió un nuevo descenso en los niveles del mar, entre 29.000 y 14.000 años atrás, coincidiendo con el pico de la última Edad de Hielo. Pero los datos no solo mostraron las islas, también sus características. Se trataba, de acuerdo con los hallazgos, de un paisaje donde los humanos bien podrían haber prosperado: un paisaje fértil con un gran lago de agua dulce en el medio y ríos que lo recorrían.

En base a esta información, el equipo de Norman calculó que este continente podría haber albergado entre 50.000 y medio millón de personas: "es importante tener en cuenta que no estamos hablando de cifras de población reales – añade Norman -, es solo una cuestión de proyectar la capacidad de carga de nuestro paisaje. Básicamente, estamos diciendo que podría haber tenido tanta gente".

Por si esto no fuera suficiente para nuestra mente científica, las conclusiones del estudio se apoyan y se confirman gracias a otro previo, publicado en Nature. Liderado por Stephen Leslie de la Universidad de Canberra, demuestra mediante el análisis genético que al final del último período glacial, hubo cambios en las firmas genéticas de los habitantes, lo que indicaban una afluencia de nuevas poblaciones allí.

Pero la huella no se limita a la genética. El registro arqueológico en las zonas vecinas también muestra cambios importantes en las fechas en las que este territorio podría haber estado habitado. Por ejemplo, se ha detectado un aumento en el depósito de herramientas de piedra, "lo que normalmente se interpreta en el sentido de que hay mucha más gente de repente en esa área – concluye Norman -. Por esta época, en las regiones cercanas a Australia, el arte rupestre también cambió para incorporar nuevos estilos y temas, incluidas más figuras humanas en la mezcla. Esto puede deberse a la llegada de nuevas personas al área".

¿Significa todo esto que la región sumergida estuvo habitada? No se trata de una prueba concluyente, pero sí son "testimonios" de una posibilidad que estimulan a seguir investigando en las islas bajo el agua para saber sí allí hay otras evidencias.