BENEFICIOS FUTUROS

Crean una vaca que produce insulina humana en su leche

Es la primera vez que se logra.

VacasSinc

Es la primera vez que una vaca modificada genéticamente ha producido en su leche proteínas necesarias para la insulina humana, lo que podría convertirse en un método alternativo en la fabricación de esta hormona en un futuro.

En la investigación, llevada a cabo por la Universidad de Illinois Urbana-Champaign y la Universidad de São Paulo y cuyos resultados han sido publicados en Biotechnology Journal, los expertos explican por qué esta vaca representaría el comienzo de una nueva era en la producción de insulina, reduciendo los elevados costos y el riesgo de escasez de medicamentos para los pacientes con diabetes.

"La madre naturaleza diseñó la glándula mamaria como una fábrica para elaborar proteínas de forma muy, muy eficaz", explica Matt Wheeler, autor de la investigación. "Podemos aprovechar este sistema para producir una proteína que ayude a millones de personas en todo el mundo".

Pese a que esta realidad se vea aún muy lejana por tratarse de un primer caso, los investigadores consideran que representa una posibilidad viable y más factible por encima de los actuales métodos de producción de insulina, basado en levaduras y bacterias modificadas genéticamente.

Esta hormona comenzó a extraerse en los años 20 del páncreas de cerdos y vacas, pero, al no ser insulina humana, en ciertas ocasiones daba lugar a alergias. Este y otros problemas se solucionaron en los años 70 con la producción de insulina humana utilizando bacterias como pequeñas fábricas de hormonas. Ahora los científicos han querido ir un paso más allá.

El experimento

El equipo de investigación insertó un segmento de ADN humano que codifica la proinsulina en los núcleos celulares de 10 embriones de vaca, que luego se introdujeron en el útero de vacas normales. Tras ello, solo uno de estos embriones modificados genéticamente quedó preñado y dio lugar al nacimiento natural de un ternero transgénico vivo.

Cuando alcanzó la madurez, el equipo hizo varios intentos de dejar embarazada a la vaca modificada genéticamente y que luego lactase de forma espontánea. Para ello emplearon la inseminación artificial, fecundación in vitro e incluso a la antigua usanza, pero no obtuvo éxito ninguno.

Finalmente, consiguieron que la vaca lactara mediante inducción hormonal y, aunque no produjo mucha leche, el análisis reveló masas moleculares similares a las de la proinsulina y la insulina humanas, que no estaban presentes en la leche de las vacas no transgénicas.

"Nuestro objetivo era elaborar proinsulina, purificarla en insulina y partir de ahí. Pero básicamente la vaca la procesó por sí sola", explicó Wheeler. "La glándula mamaria es mágica".