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CURIOSIDADES HISTÓRICAS
Lo cierto es que no se puede datar exactamente cuándo surgió el lenguaje, pero hay varias características genéticas y físicas que dan pistas cómo cambió la comunicación sustancialmente en la Edad de Piedra.
El ser humano es sorprendente y sus habilidades comunicativas cada vez son mayores. Con el paso de los años avanzan más, pero no podemos olvidar nuestros orígenes, pues es lo que nos distingue de los simios.
Entre el mundo académico no se ponen de acuerdo, pues aunque saben que el lenguaje surgió miles de años antes que la escritura, no logran determinar la fecha exacta. Se cree que el lenguaje podría tener entre 50.000 años hasta medio millón.
Es el elemento más distintivo de nuestra especie con respecto a los simios y hay una característica física que podría ser la clave para determinarlo.
Así, al igual que los humanos, toda la variedad de lenguajes del mundo provienen de un antepasado en común, pues el humano y su capacidad de comunicación es una realidad que va de la mano.
La capacidad de emitir sonidos y de gestualizar sí se ha visto en nuestros antepasados y en los simios, pero esto no tiene nada que ver con el lenguaje.
¿Cómo aprendieron nuestros antepasados a hablar?
Según Robert Foley, antropólogo de Cambridge, en una entrevista con BBC, habló de la importancia de la respiración a la hora de comunicarnos, pues, a la hora de hablar tenemos que controlar nuestro diafragma para emitir sonidos.
Esta es una diferencia fundamental entre los humanos y los simios, nuestros antepasados más cercanos, pues nuestra médula espinal es más gruesa y la columna también es más ancha.
Así, respecto a los simios, la ciencia encuentra esta variación genética en los neandertales de hace 600.000 años, pero en los homo erectus de hace un millón de años no hay presencia.
La clave de nuestra comunicación es, por tanto, el control de nuestra respiración. Aunque esta pista sea esencial para situar en el tiempo el germen del lenguaje, tenemos que considerar otros factores más allá de esta adaptación física, pues sin ellos una comunicación fluida sería imposible.
Se trata, según un artículo publicado en Trends in Cognitive Science, de las pre-adaptaciones cognitivas. Hablamos, por ejemplo, de ser capaces de dirigir la mirada o la atención hacia una persona u objeto, memorizar secuencias de sonidos y aprender información de forma jerárquica. Sin estas características desarrolladas, el lenguaje entre nuestros antepasados no sería posible.
Si el lenguaje, por tanto, hubiera surgido hace 600.000 años, estaríamos hablando de la Edad de Piedra y hay una pregunta que retumba en nuestra cabeza: ¿Cómo se comunicaban nuestros antepasados hace 3 millones de años?
La Edad de Piedra y el origen del lenguaje
La Edad de Piedra empezó hace aproximadamente tres millones de años, según los estudiosos en la materia, y terminó hace 40.000 años. Esta edad destaca por varias cosas, entre ellas, que vio el origen del homo erectus, el neandertal y también el homo sapiens (que apareció hace 200.000 años).
Según Mark Pagel, profesor de evolución biológica, en The Conversation, nuestros antepasados eran simios erguidos sin capacidad para hablar, pero sí se comunicaban. Aún así, no podemos olvidar que no somos la única especie capaz de comunicarse con un "lenguaje" propio.
Así, tenemos que diferenciar entre tener capacidad de articular sonidos y saber hablar, pues aunque sean formas de comunicación no son lo mismo. Poco a poco nosotros fuimos pasando de los sonidos a las palabras y este proceso ocurrió en la Edad de Piedra.
La ciencia señala que, según nuestra genética, provenimos de una población pequeña en África y que en esta fue cuando empezó a desarrollarse el primer lenguaje. No se descarta la idea de que paralelamente surgieran otros idiomas, pues no todos estábamos en la misma zona.