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PROBADO EN RATONES
Según la revista Science, esa memoria ayuda a evitar complicaciones en futuras gestaciones.
Los cuerpos de las madres, y en concreto su sistema inmune, "recuerdan" los embarazos anteriores y esa memoria ayuda a evitar complicaciones en futuras gestaciones, según un informe publicado este jueves en la revista Science.
Investigadores del hospital infantil de Cincinnati (Estados Unidos) encontraron que la diafonía, un tipo de interacción biológica entre las células de la madre y las de sus hijos, es "mucho más compleja y duradera" de lo que se pensaba.
Aunque este estudio ha utilizado ratones como modelos, sus coautores señalan que ya existe suficiente evidencia científica como para demostrar que la diafonía celular observada en esos roedores también ocurre en los humanos.
Desde hace décadas los científicos sabían que el embarazo requiere que la madre ajuste su sistema inmune para que no "ataque" al feto como si se tratara de un cuerpo "invasor".
Este último estudio encontró que los cuerpos de las madres alojan grupos de células de sus bebés, conocidas como microquiméricas, durante "meses después del embarazo".
Pequeños grupos de este tipo de células, reveló la investigación, pueden encontrarse en el corazón, el intestino, el útero y otros tejidos.
Esas células microquiméricas ayudan a mantener linfocitos supresores en el organismo que reconocen a un feto de la misma pareja, lo que evita que el organismo rechace el nuevo embarazo, según detalla el informe.
"La naturaleza ha incorporado una resiliencia en las madres que generalmente reduce el riesgo de los embarazos prematuros, la preeclampsia y la muerte fetal en las mujeres que han tenido embarazos sanos previamente", explicó Sing Sing Way, el principal autor de la investigación.
"Si pudiéramos aprender cómo imitar estas estrategias podríamos estar mejor equipados para prevenir las complicaciones en embarazos de alto riesgo", agregó el científico.
El reto, según Way, radica en identificar qué es lo que el sistema inmune de una madre retiene de una gestación que no ha salido bien y ver si difiere de aquellas que no han resultado problemáticas, para mejorar el tratamiento de los casos delicados.
Trasladar las conclusiones de esta investigación a posibles tratamientos que puedan ser probados en ensayos clínicos podría llevar años.
Way señaló también que espera que los hallazgos de este estudio sirvan para mejorar las vacunas, ya que en los últimos años se ha demostrado que vacunarse estando embarazada puede ayudar a proteger al recién nacido de enfermedades infecciosas muchos antes de que el bebé pueda ser vacunado directamente.
"Lo que podemos aprender de la inmunología de madres y bebés puede abrir nuevas formas de mejorar las vacunas, la autoinmunidad y los trasplantes", subrayó el investigador, según el cual apenas estamos empezando a entender "cómo las madres toleran inmunológicamente a sus bebés durante el embarazo".