Demodex, el ácaro que vive en tu cara y se reproduce mientras duermes

Intenta no tocar tu cara mientras lees esto… pero que sepas que en este instante, en tu cara, hay ácaros microscópicos que viven en tus poros. Y cuando decimos que viven allí, es que cumplen todo su ciclo vital: nacen, se alimentan, defecan y mueren en los poros. Te los vamos a presentar.

Estos ácaros, conocidos como Demodex (una combinación de gordo y gusano aburrido, en griego) tienen todas las cualidades para darnos repelús: tienen ocho patas, son primos (lejanos) de las arañas, transparentes y los llevamos con nosotros desde que nacemos.

Este ácaro puede vivir en la piel humana, habitualmente en el interior de los folículos pilosos del rostro, en los que se alimenta de grasa que secretan las glándulas sebosas. Por ello su presencia suele ser mayor en las zonas de la frente, la nariz y las mejillas, donde hay una mayor presencia de estas glándulas de las que este ácaro consigue su alimento.

Y no, por mucho que queramos, no podemos quitárnoslos de encima. Así lo explicaba Farmacéutico Fernández en un vídeo que publicaba en Tik Tok. En él aseguraba que "literalmente, se lo montan en tu cara". Y es que estos ácaros salen de los folículos por la noche y comienzan a poner huevos por toda la cara.

Pero, dentro de lo malo, hay algo bueno, según este farmacéutico: "La buena noticia es que no tienen ano, así que aunque se pasan el día comiendo, por lo menos no defecan en tu cara".

Puede ser el causante de las rojeces

Este ácaro se desplaza por la piel, dañándola en el proceso y causando irritación en las zonas en las que vive. Sin embargo, los problemas comienzan cuando se produce un sobrecrecimiento de estos ácaros en la piel, algo que puede ser favorecido por varios motivos. En esos casos se pueden experimentar síntomas como enrojecimiento facial, inflamación, picazón y sensación de ardor.

Por ello, es habitual relacionar al Demodex con el acné y la rosácea, pero no siempre aparecen por su presencia, sino que el ácaro puede causar otra enfermedad, la demodecidosis.

El tratamiento para el exceso de Demodex suele incluir el uso de medicamentos tópicos como cremas o geles, así como la limpieza facial específica para reducir la población de ácaros. Igualmente, haya exceso de ácaros en nuestra piel o no, es importante cuidarnos la cara limpiándola, al menos, un par de veces al día con un limpiador adecuado para nuestro tipo de piel.