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SALUD
La irritabilidad, falta de energía y disfrute durante los meses de verano podrían indicar depresión veraniega.
El trastorno afectivo estacional o depresión veraniega ocurre cuando una persona pierde su energía vital y sus ganas de hacer planes y disfrutar coincidiendo con el cambio de estación. Se trata de un tipo de depresión que afecta alrededor de un 5% de la población mundial durante el otoño y el invierno, cuando el sol se pone más temprano y sale más tarde. Sin embargo, cuando llega el inicio del verano, ese porcentaje aumenta hasta un 10%.
De acuerdo con el National Institute of Mental Health, los adultos jóvenes, los niños y los adolescentes son los perfiles que corren más riesgos de padecer la depresión veraniega. Se caracteriza por una serie de síntomas como son:
Las causas principales de este trastorno suelen deberse a motivos climatológicos y ambientales, como el calor, la humedad o la luz, que pueden afectar al organismo. Los cambios de rutinas y actividades, preocupaciones económicas debido a los gastos extra de las vacaciones o el estrés, también son cuestiones que pueden señalar que existe depresión veraniega.
Para evitar este problema, procura mantener unos horarios y hábitos concretos, duerme lo suficiente, evita temperaturas extremas así como alteraciones en el patrón de luz e intenta realizar actividades que sean agradables para ti, como leer o hacer deporte.
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