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QUÉ SABEMOS DE PORTELLSAURUS SOSBAYNATI
El hallazgo forma parte de una colección de más de 250 restos fósiles de dinosaurios que aún no han sido identificados.
Medía entre 6 y 8 metros, pesaba cerca de una tonelada, era un herbívoro que habitó la península ibérica 130 millones de años atrás, era completamente desconocido para la ciencia y ya tiene nombre: se llama Portellsaurus sosbaynati. El hallazgo, liderado por Andrés Santos-Cubedo, de la Universitat Jaume I de Castelló (UJI), y por científicos de la Universitat de València, ha sido posible gracias al descubrimiento de una mandíbula casi completa en el minicipio de Portell (Castellón). “El dentario, aunque es similar al de una iguana, tiene una combinación de características única; no hay ningún material similar en ninguna otra parte del mundo”, ha explicado Santos-Cubedo durante la presentación del estudio, publicado en PLOS One.
Para nombrar a la nueva especie, los científicos recurrieron a un juego de palabras que une al municipio de Portell, al vocablo griego sauros (lagarto en griego) y a Vicente Sos Baynat, el nombre del geólogo español que fue el primer científico que recibió el título de Doctor Honoris Causa por la Universitat Jaume I de Castelló (UJI).
Pero lo interesante del Portellsaurus sosbaynati son otros aspectos. Este dinosaurio, un cuadrúpedo del Jurásico no solo era similar a un gran Iguanodon, sino que también está estrechamente emparentado con el dinosaurio chino Bolong (de unos 4 metros y apenas 200 kilos) y el Ouranosaurus, que habitó lo que hoy es Níger y Camerún (podía pasar de los 8 metros y pesar hasta 4 toneladas). Los iguanodontes constituyen el nexo entre los dinosaurios hipsilofodóntidos (herbívoros bípedos de no más de dos metros de altura) y los conocidos dinosaurios pico de pato. Pero hay más enigmas enterrados bajo este fósil. Y bajo Castellón. La zona se está convirtiendo en un verdadero tesoro para los paleontólogos.
Todo comenzó en 2013 cuando muy cerca de Portell, en una cantera de arcillas de Morella, se encontró la primera nueva especie de dinosaurio de la zona: el Morelladon beltrani, un herbívoro que vivió unos 126 millones de años atrás y constituye actualmente la única especie conocida del género extinto Morelladon. Ya comenzaban a surgir las “exclusividades de la zona”, porque en 2019 y en la vecina Vallibona, se hallaron los restos fósiles de Vallibonavenatrix, la única especie conocida de este grupo de espinosáuridos. Un carnívoro formidable que alcanzaba los 8 metros de altura y cuyos primos más cercanos no son otros espinosáuridos hallados en Europa, sino que descubiertos en África.
El tercer detalle que hace interesante al Portellsaurus sosbaynati es que se trata de la especie más antigua hallada hasta la fecha en la provincia… por ahora.
Y es que Castellón podría convertirse en una de las provincias más relevantes en lo que a paleontología respecta ya que en el mismo yacimiento donde se ha localizado la mandíbula del Portellsaurus sosbaynati y en otro ubicado muy cerca, el equipo de Santos-Cubedo ha llegado a catalogar una colección de más de 250 restos fósiles de dinosaurios que aún no están identificados y si bien podrían pertenecer a especies conocidas, también podrían sumarse al nuevo catálogo de dinosaurios que España está presentando al mundo.
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