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TAMBIÉN PUDO SER UTILIZADO PARA ADORNAR EL CUERPO
Una mezcla de polvo de pintura ha sido hallada en el borde de una pequeña grieta de piedra, en un refugio en el norte de KwaZulu-Natal, que fue ocupado por los humanos modernos en la Edad de Piedra Media, desde hace 77.000 años hasta hace unos 38.000 años.
Según la autora principal del estudio y miembro de la Universidad de Colorado, Paola Villa, los habitantes de esa época pudieron haber utilizado la leche para decorar piedras o losas de madera, aunque el uso de la pintura sigue siendo incierto. Este sorprendente hallazgo establece el uso del ocre con leche mucho antes de la introducción de ganado doméstico en Sudáfrica. “La obtención de leche de un animal salvaje lactante revela el hecho de que esas personas podrían haber atribuido un significado especial al valor de ese producto”, señala la experta.
El ganado no fue domesticado en Sudáfrica hasta hace unos 2.000 años. Los bóvidos salvajes, familia de mamíferos artiodáctilos que se caracterizan por presentar cuernos permanentes que crecen con el animal, son conocidos principalmente por separarse del resto de la manada al dar a luz y por lo general tratan de ocultar a sus crías, un comportamiento que, en opinión del equipo de investigación, “podría haberlos hecho presa fácil para los experimentados cazadores de la Edad de Piedra”.
De acuerdo con los autores, los antiguos africanos mezclaban el ocre con resina o goma vegetal para hacer las veces de adhesivo y fijar los ejes de las herramientas de piedra o hueso de madera. Este mineral también pudo haber sido utilizado para preservar las pieles y para pintarse el cuerpo. La pintura corporal es utilizada muy a menudo en un pueblo del sur de África, ya que está ampliamente representado en el arte rupestre antiguo. Si bien no hay precedentes etnográficos que expliquen la mezcla de ocre con leche como adorno para el cuerpo, actualmente en Namibia combinan ocre con mantequilla como agente colorante para la piel, el cabello y la ropa de cuero, concluye Villa.