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NADIE SABE DE DÓNDE VIENEN
Unos globos propulsados por energía solar han capturado sonidos extraños y procedencia desconocida a más de 15 kilómetros de altura sobre la superficie terrestre.
La estratosfera es la segunda capa de la atmósfera. Se encarga de dispersar la radiación ultravioleta y en ella se sitúa la capa de ozono. Estando a entre 15 y 50 kilómetros de la superficie terrestre, lo lógico es que allí arriba se oiga poco o nada de lo que ocurre en la Tierra. Pero los datos señalan lo contrario.
De hecho, se han registrado unos raros sonidos de origen desconocido mediante unos globos de plástico. El experimento ha sido llevado a cabo por Daniel Bowman, de los laboratorios Sandia National, y presentado en la 184ª Reunión de la Asociación de Acústica de América (ASA).
En principio, Bowman y su equipo contaban con que la estratosfera era una capa tranquila de la atmósfera, raramente perturbada por aviones o turbulencias. Probaron a enviar globos que medían entre seis y siete metros de ancho para comprobar si era cierto.
Su sorpresa llegó cuando descubrieron que los micrófonos de los globos habían captado una variedad de sonidos que no se escuchan en otros lugares: olas del mar, truenos y "sonidos creados por humanos como turbinas eólicas o explosiones" e incluso ruidos desconocidos, señala Bowman a la ASA.
Cómo recopilaron los datos de la estratosfera
Bowman también explicó en la reunión de la ASA cómo fabricaban sus globos: "son básicamente bolsas de plástico gigantes con algo de polvo de carbón en el interior para oscurecerlas. Los construimos usando plástico de pintor de la ferretería, cinta adhesiva y polvo de carbón de las tiendas de artículos pirotécnicos. Cuando el sol brilla sobre los globos oscuros, el aire del interior se calienta y se vuelve flotante. Esta energía solar pasiva es suficiente para llevar los globos desde la superficie a más de 20 kilómetros en el cielo". El material para construir cada globo cuesta unos 50 dólares.
Para obtener los intrigantes sonidos de la estratosfera, el equipo de Bowman registró sonidos de baja frecuencia con microbarómetros. También registran las rutas de los globos mediante GPS y analizaron los ruidos. Sin embargo, junto a los sonidos humanos y ambientales esperados, también grabaron otros que no pudieron identificar.
"[En la estratosfera,] hay misteriosas señales de infrasonido que ocurren algunas veces por hora en algunos vuelos, pero la fuente de estas es completamente desconocida", declaró Bowman.