Astronomía, divulgación, descubrimientos, ecología, innovación...
COMIDAS COPIOSAS
"Es cierto que hacer la digestión gasta mucha energía, pero no que le falte oxígeno al cerebro porque eso para nuestro organismo es una absoluta prioridad".
¿A quién no le ha pasado que después de pegarse un buen atracón durante una comida le ha entrado tanto sueño que no ha tenido más remedio que echarse una siesta? Es probable que la mayor parte de la población piense, ya que es lo que siempre se ha dicho, que es debido a la digestión porque todas las energías se centran en ella y hace que nos de sueño. Sin embargo, esa no es la verdadera razón.
A través de sus redes sociales, el farmacéutico Álvaro Fernández nos explica qué hay detrás de la somnolencia postpandrial y cuáles son las claves por las que nos entra tanto sueño después de comer. No sin antes desmontar una de las leyendas urbanas más habituales en torno a este fenómeno: "Seguro que has oído alguna vez que es porque al cerebro le falta oxígeno porque toda la sangre se va al estómago".
Tal y como aseguraba Álvaro en un vídeo que publicaba recientemente en Tik Tok, "es cierto que hacer la digestión gasta mucha energía, pero no que le falte oxígeno al cerebro porque eso para nuestro organismo es una absoluta prioridad".
¿Cuál es la verdadera razón entonces? Este farmacéutico nos cuenta que después de comer aumentan los niveles de glucosa en nuestro cuerpo. Principalmente si comemos comidas copiosas o ricas en glucosa, lo que acelera este proceso y que se libere insulina de una forma más rápida por nuestro cuerpo.
¿Y qué provoca esto? Principalmente que la insulina, que recordemos que es una hormona liberada por el páncreas como respuesta a la presencia de glucosa en la sangre, comience a eliminar todos los aminoácidos de nuestra sangre salvo el triptófano, que da sueño.
Además, también se libera leptina, la hormona de la saciedad. "Esta inhibe el cortisol, una sustancia que hace que estemos más activos", explica el experto.
Si nunca te has parado a pensarlo, durante el fin de semana es cuando más suele ocurrir esto. La razón es porque el fin de semana solemos salirnos de la rutina de comidas que llevamos de lunes a viernes y por lo general estas comidas son mas copiosas, es decir, comidas más abundantes, normalmente de tipo hipercalórico y realizada en cantidades excesivas.