¿Acabarían los resfriados si toda la humanidad se pusiera en cuarentena durante dos semanas?

Un resfriado común es una enfermedad infecciosa que se transmite por un virus y afecta sobre todo al tracto respiratorio. Para contagiarse hace falta respirar el virus, por la nariz o por la boca. Unos días después, tu sistema inmunológico los destruirá, pero no sin que antes le transmitas el virus a alguien más.

Así las cosas, podríamos erradicar una cepa concreta vacunándonos en bloque para hacernos todos resistentes a la vez, pero Randall Munroe, físico estadounidense, analiza una solución más radical para erradicar todos los virus de una vez: teoriza con que si durante 15 días todos y cada uno de nosotros nos aisláramos del resto, los virus no encontrarían otro huésped al que infectar.

Para hacerlo tendríamos que repartir los aproximadamente 148.940.000 km² de tierra emergida de nuestro planeta entre los más de 7000 millones de habitantes que somos para asegurarnos de mantener una distancia prudencial y que todos los resfriados del mundo se curasen. Habría que ver cómo repartimos el terreno, porque dos semanas en una isla tropical suenan mucho mejor que en el desierto del Sahara...

Eso sí, además del problema de la gestión del espacio, merece la pena sopesar por un momento las devastadoras consecuencias que tendría tomarnos estas repentinas vacaciones todos a la vez. Los hospitales se quedarían sin médicos, no habría bomberos para extinguir los posibles incendios, los mercados colapsarían. Probablemente, además, las acciones de las televisiones aumentarían de valor (aunque no se podría comprar).

Otra opción sería la de fabricar trajes de aislamiento parecidos a los que llevan los astronautas o los fumigadores. Sería más incómodo, pero no nos sentiríamos tan solos... y resultaría algo caro también.

Ahora bien, después de tanto esfuerzo, ¿habríamos acabado con los constipados para siempre? La respuesta es que no.

Aunque dos semanas es probablemente más que suficiente para que tu organismo o el mío se limpien por completo, no todo el mundo tiene un sistema inmunológico sano. Los pacientes de transplantes, por ejemplo, reciben una medicación que les deja expuestos. Estos pacientes con inmunodeficiencia serían un lugar donde los virus podrían esconderse a salvo, y sólo hace falta un número muy pequeños de ellos para que los virus se expandan de nuevo a todo el planeta.

Así que si este invierno te constipas, mantente hidratado y recuerda que, al menos, no te has quedado 15 días aislado para nada.