Asar la carne en la barbacoa podría aumentar el riesgo de sufrir hipertensión

Ya existían evidencias anteriores de que pasar mucho la carne por la parrilla podía hacer que se desprendieran partículas cancerígenas poco beneficiosas para el organismo humano, pero ahora un grupo de investigadores han presentado ante la Asociación Americana del Corazón los resultados de su último estudio en el que concluyen que cocinar carne roja o blanca en un lugar con llamas (barbacoa) o a altas temperaturas, como el grill del horno, podría hacer que aumentara de manera moderada el riesgo de una persona de sufrir hipertensión.

Esto tiene gran importancia, ya que la hipertensión es uno de los mayores problemas de salud actualmente en los países occidentales y, de hecho, está denominada como “el asesino silencioso”, debido a que no tiene síntomas aparentes, pero, en realidad, está destruyendo poco a poco las venas y las arterias.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores estudiaron a 103.881 personas entre hombres y mujeres que no habían desarrollado ningún tipo de hipertensión, ni diabetes ni otro tipo de enfermedades cardiovasculares.

Sin embargo, en los 16 años posteriores que duró el estudio, 37.123 desarrollaron hipertensión. De todos ellos, lo que dijeron que comían dos trozos de carne roja, pollo o pescado a la parrilla, tuvieron un 17% más de probabilidades de tener hipertensión. Además, de todos ellos, el porcentaje era un 15% mayor entre las personas que preferían la comida bien hecha respecto a los que la preferían más en su punto.

Lo que no está claro, de todos modos, es por qué ocurre esto. En el estudio indican que tienen dudas sobre si al hacer la carne en la parrilla o altas temperaturas, esta desprende hace que se formen ciertos químicos, o que se produzca estrés oxidativo entre las células de la carne y eso no beneficie a los humanos.