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dos hermanos separados por el dinero
¿Puede una película ayudar a sensibilizar a los ciudadanos contra la corrupción? Esto es lo que se preguntó un equipo de investigadores y su respuesta es que sí, ya que tras emitir una película en la que uno de los protagonistas denunciaba casos de corrupción, se dispararon las denuncias en la zona.
El experimento en cuestión se desarrolló en Nigeria y sus resultados, que han sido publicados en la revista Science Advances, indican que el largometraje “Water of gold” (Agua de oro), hizo que los espectadores fueran más propensos a denunciar la corrupción.
La película es parte de una investigación en la que los científicos estudian el comportamiento social humano. En particular, los investigadores tratan de entender las motivaciones de las personas a la hora de realizar acciones desinteresadas por el bien de la comunidad.
Una de las posibles formas de conseguir cambios en una comunidad es a través de modelos de conducta, ya sean reales o ficticios, y los investigadores trataron de explorar si esto se podía hacer a través del cine.
Para ello, desarrollaron un experimento en dos partes, la proyección de una película en la que los protagonistas denuncian casos de corrupción y, seguidamente, el lanzamiento de mensajes de texto masivos en los que se pedía a los usuarios denunciar los casos que conocieran.
El resultado, 241 personas de tan solo 106 comunidades enviaron mensajes de texto informando de casos concretos de corrupción. “Obtuvimos una tasa de respuesta mucho más alta que las anteriores campañas realizadas en Nigeria, que recibieron menos de 140 denuncias de todo el país en el transcurso de un año”, aseguran los investigadores.
La historia de Natufe y Priye
La película encargada por los científicos, y para la que contaron con varias estrellas de cine locales, narra la historia de dos hermanos pobres llamados Natufe y Priye. Un buen día, este último deja la aldea y regresa años después convertido en un adinerado hombre de negocios que se codea con políticos corruptos, algo que Natufe rechaza.
Para comprobar la eficacia de la película, los investigadores presentaron dos versiones diferentes. En una de ellas, Natufe y otro activista local fijaban un número para informar sobre casos de corrupción a través de mensajes de texto, mientras que en la otra versión no aparecían esas escenas.
En ambas versiones se mostró en cuatro ocasiones un mensaje en pantalla que decía: “¿Has visto algún caso de corrupción? Envía un SMS al 50500 para informar a Integrity Nigeria. Cuéntanos tu historia. Es GRATIS. Tu número se mantendrá en secreto”.
Poco después de emitir la película, los investigadores enviaron un mensaje de texto masivo a todos los suscriptores del principal proveedor de telefonía móvil animando a denunciar, de modo que la gente simplemente tenía que responder para denunciar casos de corrupción.
Los investigadores comprobaron que el número de denuncias fue sensiblemente superior en las regiones en las que se había proyectado la película en la que se mostraban explícitamente las denuncias a través de mensajes de texto.
Según relatan los autores del estudio, “la película proporcionaba modelos a seguir de otros ciudadanos nigerianos que denunciaban la corrupción mediante mensajes de texto”, mientras que “la campaña de mensajes hizo que fuera gratis y sencillo realizar las denuncias”.
Este tipo de acciones pueden servir para tratar de mejorar las condiciones de un país en el que la corrupción ha sumido en la desconfianza a sus ciudadanos. En una encuesta elaborada por los propios investigadores, prácticamente el 80% de los nigerianos aseguran que la policía, los funcionarios públicos y los gobiernos locales son corruptos.