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UNA LONGEVIDAD BIEN LLEVADA
Hay una evidencia demográfica clara: con los avances en la medicina y la mejora general de las condiciones de vida, la longevidad se ha disparado abruptamente. Para muestra, tenemos el último padrón del Instituto Nacional de Estadística (INE), que muestra que en España hay 14.487 personas que superan los cien años, más del doble que en el año 2000.
Los autores de un estudio franco-australiano, publicado en la revista 'Age an Ageing', se preguntaron si el reto final para el rendimiento de un deportista está en seguir haciéndolo con cien años en sus espaldas.
La investigación tenía como objetivo identificar el mejor rendimiento de atletas centenarios en tres disciplinas (atletismo, natación y ciclismo) y compararlos con los registros actuales, con el fin de medir la disminución de la aptitud con la edad. Lo más justo hubiera sido comparar el rendimiento de estos abuelos y abuelas con el rendimiento que tenían en sus años mozos, pero lamentablemente no disponían de esos datos.
En total identificaron 60 registros de 19 centenarios (15 hombres y 4 mujeres). Entre ellos destacan los de Donald Pellmann, un atleta completo de 100 años, que corrió los 100 metros en 26,99 segundos, un rendimiento un 64,5% menor que el del jamaicano Usain Bolt (9,58).
Pellmann perdió un promedio de 78% de capacidad en otras cuatro pruebas (salto de longitud, salto de altura, lanzamiento de peso y lanzamiento de disco). Esta pérdida encaja con datos de otros estudios, que muestran que a partir de los 35 años la pérdida de rendimiento va del 7 al 14% en cada década.
La menor pérdida se produce en el ciclismo, y ahí está el récord de Robert Marchand en 2014, que recorrió 26,925 kilómetros en una hora, casi la mitad que el récord de Bradley Wiggins (54,526 km/h).
El centenario Pellman hizo una marca de 90 centímetros en salto de altura (la marca de Javier Sotomayor está en 2,45 metros), pero es algo notabilísimo si se tiene en cuenta la edad de la persona.
Un deportista centenario que es todo un modelo de envejecimiento de éxito. “Su ejemplo abre nuevas perspectivas sobre la forma en la que el cuerpo humano puede resistir los efectos perjudiciales del envejecimiento”, apuntan los autores en su estudio.