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AUMENTO DE LA TEMPERATURA
Un informe alerta de que la temperatura anual de región donde está la Bóveda Global de Semillas del juicio final podría aumentar entre 7 y 10 grados centígrados a finales del presente siglo.
El búnker que guarda muestras de cada uno de los cultivos alimentarios de la humanidad está en riesgo por culpa del cambio climático. Según un informe del Centro Noruego de Servicios Climáticos, el aumento de las temperaturas del Ártico está poniendo en peligro este depósito global.
La Bóveda Global de Semillas se encuentra situada en el interior de una montaña en el archipiélago noruego de Svalbard y contiene más de un millón de muestras de semillas de 4.000 especies de plantas de todo el mundo, incluyendo variedades que podrían ayudar a resistir las consecuencias del cambio climático.
La instalación, conocida popularmente como el Arca del Juicio Final, está ubicada y diseñada para resistir el paso del tiempo y preservar las semillas incluso sin intervención humana.
Las muestras se encuentran en cámaras frigoríficas a unos 18 grados bajo cero y la instalación está rodeada por una capas de hielo perpetuo de la montaña, conocida como permafrost, por lo que el contenido permanecería congelado durante siglos aunque se produjera un corte de energía eléctrica.
Sin embargo, la región ya no es tan invulnerable como pensaban los científicos cuando se inauguró en 2008, según han alertado los investigadores del Centro Noruego de Servicios Climáticos.
El informe publicado por esta institución advierte de que si se tienen en cuenta los escenarios medios a altos de emisiones de gases de efecto invernadero, se producirá un aumento de la temperatura anual de región de entre 7 y 10 grados centígrados para finales del presente siglo, lo que propiciará que la capa de permafrost que protege el arca se vea “severamente reducida”.
Además, se prevé un aumento de las precipitaciones de entre un 45 y un 65 por ciento y una mayor frecuencia e intensidad de eventos meteorológicos extremos con fuertes lluvias, lo que dará lugar a un aumento de las inundaciones, tanto por lluvia, como por deshielo.
Inundaciones en 2017
El informe se ha elaborado tras los acontecimientos que tuvieron lugar en 2017, cuando el Ártico vivió las temperaturas medias más altas desde que hay registros, lo que provocó el derretimiento de los hielos de la zona y unas continuas lluvias que terminaron inundando el túnel principal de la instalación.
Afortunadamente, el agua no llegó a las cámaras y las muestras se mantuvieron a salvo. Sin embargo, el incidente puso sobre aviso al Gobierno noruego, que, hasta entonces, consideraba que las instalaciones eran prácticamente inexpugnables.
Las condiciones de ese año fueron anormalmente cálidas en la zona, donde se superaron en casi 7ºC las temperaturas medias. Sin embargo, según el informe noruego, si continuan las emisiones esta situación podría ser la habitual a finales de siglo.