Astronomía, divulgación, descubrimientos, ecología, innovación...
SEGÚN UN ESTUDIO PUBLICADO EN PNAS
No existe un cerebro masculino ni uno puramente femenino: pese a haber características anatómicas determinadas por el sexo, el cerebro de cada uno es en realidad como un puzle formado por piezas femeninas y masculinas. Así lo sugiere un reciente estudio publicado en ‘PNAS’, cuyos autores han analizado más de 1.400 cerebros humanos.
Este equipo internacional de neurocientíficos ha sido el primero en estudiar las diferencias por razón de sexo en el cerebro de manera holística: querían saber si existía un dimorfismo verdadero.
De todos los cerebros que examinaron, solo unos pocos tenían patrones puramente femeninos o puramente masculinos. Sus características, tanto en la materia gris como en las redes de conexión, eran tan variadas que no tenía sentido establecer dos clases en función del género.
“Cada cerebro es un mosaico único de propiedades, algunas son más comunes en los hombres, otras en las mujeres, y algunas se dan en ambos sexos”, aseguran los autores.
Sus resultados son consistentes con los de anteriores estudios que sugieren que las hormonas femeninas y masculinas (testosterona y estrógenos) no son las únicas encargadas de moldear el cerebro, sino que su desarrollo es el resultado de un conjunto de factores genéticos, ambientales y epigenéticos.