TecnoXplora» CienciaXplora» Divulgación

SEGÚN UN NUEVO ESTUDIO, PUBLICADO EN 'Nature Human Behaviour'

Los científicos logran clasificar la personalidad en cuatro tipos

Medio, reservado, centrado en sí mismo y modelo. Esos son los cuatro tipos de personalidad, según un nuevo estudio que ha permitido que este concepto de la psicología del salto definitivo de los libros de autoayuda a las revistas científicas.

Personalidaddollen en flickr cc

Desde los albores de la civilización, los humanos han intentado catalogar los tipos de personalidad, pero hasta ahora nadie había dado en el clavo. Hemos clasificado con éxito las especies animales, los minerales y las estrellas, pero el comportamiento humano se nos resistía. Las pocas propuestas que había no tenían solidez científica, ni se podían repetir.

No hay que culpar a sus autores: no tenían las herramientas necesarias para lograrlo. El profesor Luís Amaral y su equipo de la Universidad Northwestern (EE UU), sí.

Ellos han contado nada menos con un millón y medio de respuestas a cuestionarios y con potentes algoritmos que les han permitido analizar los datos hasta identificar objetivamente cuatro grupos de personalidad.

"Los tipos de personalidad existían hasta ahora en los libros de autoayuda y no en las revistas científicas", explica Luís Amaral, que es profesor de Ingeniería Biológica y Química y codirige el Instituto de Sistemas Complejos de su universidad. "Creo que con nuestro estudio lo hemos cambiado definitivamente", añade este científico de origen portugués, coautor de un estudio pionero que publica hoy la revista Nature Human Behaviour.

Su metodología se resume en un par de brochazos. El profeso Amaral y sus colegas partieron del modelo de 'Los Cinco grandes' ('Big five', en inglés), que asume que existen cinco rasgos básicos universales: neuroticismo o inestabilidad emocional, extroversión, apertura a nuevas experiencias, amabilidad y responsabilidad. Y observaron cómo se relacionaban entre sí.

Cuatro tipos de personalidad | Universidad Northwestern

"Si organizamos todos los datos en un espacio definido por estas cinco variables, vemos que hay ciertas regiones más densas, donde la gente se amontona", aclara Amaral en declaraciones a TecnoXplora.

"Mi compañero Bill Revelle lo explica con una analogía: las personalidades son los grumos en la masa de un pastel", comenta el investigador. O recurriendo a otro símil, "es algo así como las ciudades de un país: la población es mucho más densa en las urbes".

Las "metrópolis" de personalidad que han vislumbrado después de un concienzudo análisis son cuatro. La categoría más masificada es la que han bautizado como personalidad "media": personas relativamente inestables emocionalmente, extrovertidas, dispuestas a interactuar con los demás pero con poca apertura al cambio.

Luego está el perfil "reservado": emocionalmente estable pero no demasiado abierto. Y moderadamente amables y trabajadoras.

Familiar nos resulta también la descripción del grupo de personas que los investigadores han bautizado como "centradas en sí mismas": extremadamente extrovertidas pero muy por debajo de la media en cuanto a apertura de mente, amabilidad y responsabilidad. Según los investigadores, personas con las que normalmente no te apetece pasar el rato.

Por último, están los individuos "modelo". Que son emocionalmente estables, responsables y amables. Organizadas, honestas y autodisciplinadas. Dignas de confianza. Y encima, imaginativas y abiertas a la experimentación y a las nuevas ideas.

"Ideales para dejar cosas a su cargo", matiza Amaral. Que añade también que "la vida resulta más sencilla cuantas más relaciones tienes con personas de esta personalidad".

Luís Amaral considera que el mérito de este trabajo no es tanto suyo como de la enorme cantidad de datos que han podido manejar. Nada menos que un millón y medio de respuestas a cuatro cuestionarios, con entre 44 y 330 preguntas cada uno.

Los cuestionarios pertenecían al Inventario de Personalidad IPIP-NEO de John A. Johnson, pero sus responsables los abrieron al público, dejándolos disponibles para otros investigadores independientes. Y Amaral y su equipo aprovecharon la oportunidad.

"Antes de que existiera la web esto era impensable", reconoce Amaral. "Ahora los científicos podemos hacer sondeos y tener cientos de miles de respuestas al instante", añade. Pero es que, encima, "los investigadores suelen ser muy generosos con sus datos y los comparten, y eso permite que avancemos en muchos asuntos a pasos de gigante", recalca.

Un aspecto importante a tener en cuenta es que nadie vive permanentemente encasillado en un tipo de personalidad. "La personalidad autocentrada, por ejemplo, es habitual entre los adolescentes", nos cuenta. Pero en el transcurso de la vida evolucionamos, normalmente para volvernos más campechanos, más comprometidos y menos neuróticos.

Más sobre este tema: