Cinco alimentos para combatir la depresión postvacacional

La ciencia ha identificado algunos alimentos esenciales que te permitirán elaborar un menú para combatir la depresión postvacacional y mejorar tu estado de ánimo. Toma nota.

Sal. Un trozo de bacalao salado puede ayudarte a sonreír. Y es que la sal de mesa común, según han demostrado en la Universidad de Iowa, puede considerarse un antidepresivo natural. Hay una posible explicación evolutiva a este fenómeno, y es que como el sodio resulta imprescindible para el intercambio de fluidos en las células y el flujo de información entre neuronas, los seres humanos somos sensibles a los sabores salados. Y cuando el gusto salado inunda nuestro paladar, el cerebro lo agradece activando los circuitos mentales del bienestar y la recompensa.

Salmón y nueces. El psiquiatra Andrew Stoll, de la Universidad de Harvard, demostró hace unos años que los ácidos grasos omega-3, presentes en abundancia en las nueces, tenían un efecto antidepresivo y estabilizaban el estado de ánimo. Un poco más tarde, una investigación de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburg determinó que personas saludables con un bajo nivel sanguíneo de omega-3 tienen más posibilidades de tener ideas pesimistas y deprimirse que quienes tienen valores normales de este ácido graso, que también abunda en pescados como el salmón, la sardina, el atún o la caballa.

Pipas de calabaza. Estos frutos secos son ricos en zinc, un mineral esencial para estar de buen humor ya que, según demostró la Academia Polaca de Ciencias, es necesario para convertir el aminoácido triptófano en serotonina, el neurotransmisor ligado a la sensación de felicidad. Las neuronas del hipocampo, el área del cerebro ligada al aprendizaje y la memoria, trabajan mejor con zinc, por lo que si estudias o estás aprendiendo nuevas habilidades el efecto positivo de las pipas de calabaza es doble.

Helado. Aunque las vacaciones estivales hayan terminado, no te despidas todavía de los helados. En 2005, un equipo de neurocientíficos del Instituto de Psiquiatría del King’s College en Londres escaneó el cerebro de varios voluntarios mientras degustaban un helado de vainilla. Las imágenes mostraron un efecto inmediato sobre los centros de la satisfacción similar al que produce ganar dinero o escuchar nuestra canción favorita

Chocolate. Si la desidia se vuelve insoportable, una tableta de chocolate puede ser un eficaz antídoto. En el Instituto de Neurociencias de San Diego han descubierto que el cacao contiene anandamida, una sustancia asociada a la sensación de felicidad y que curiosamente guarda un enorme parecido con uno de los componentes de la marihuana. El chocolate negro también tiene efectos estimulantes, y aumenta tanto los niveles de alerta del cerebro como la atención, por lo que especialmente si trabajas después de comer consumir una pastillita de este dulce puede mejorar tu rendimiento y tu capacidad de concentración.