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NO LLORES MÁS
Llorar no sólo es un acto de hidratación ocular y una muestra de emociones: también ofrece mucha información sobre nosotros.
Agua, sodio, cloro, potasio, urea, lípidos, glucosa, anticuerpos, lacritina, mucina, lisozimas, prolactina y, sobre todo, mucha información. Así podría resumirse el contenido de una lágrima humana, una de esas diminutas gotas saladas e incoloras que mantienen el ojo hidratado y que brotan en abundancia al reír a carcajadas, al llorar, cuando nos resfriamos, mientras cortamos cebolla y hasta como acto reflejo al bostezar o mirar fijamente al sol.
¿Te alimentas bien?
Ni jeringas, ni pinchazos, ni extracciones de sangre. La próxima vez que vayas al médico para averiguar si estás bien nutrido y si cuentas con todas las vitaminas necesarias es posible que sólo tengas que soltar una lagrimita, una excelente noticia para quienes detestan las agujas.
Científicos de la Universidad Tecnológica de Michigan en EEUU demostraron hace poco que los niveles de la familia de vitaminas B, la vitamina antioxidante E y de la vitamina A coinciden en la sangre y en las lágrimas.
¿Sangre dulce?
Que los diabéticos se pinchen continuamente para conocer sus niveles de glucosa podría ser cosa del pasado. Eso es porque desde el año pasado es posible medir cuánto azúcar corre por nuestras venas con una simple lente de contacto.
La nueva tecnología no invasiva, desarrollada en la Universidad de Tsing Hua en Taiwán, analiza la glucosa de las lágrimas, que revelan con la misma precisión que una muestra de sangre si se está acumulando más glucosa de la cuenta.
¿Lágrimas de cocodrilo?
Si lloras de emoción, o si mientes y lo haces sin ningún sentimiento de por medio, te pueden pillar. Es algo que se puede descubrir analizando el contenido de tus lágrimas.
Las lágrimas emocionales contienen varias moléculas distintivas, entre ellas la leucina-encefalina, con un efecto sedante y desestresante. Además de la prolactina, que entre otras cosas alivia el dolor psicológico y produce una agradable sensación de relajación, tranquilidad, bienestar y consuelo.
¿Síndrome de Sjögren?
El llamado síndrome de Sjögren es una enfermedad autoinume incurable y poco conocida. Quienes la sufren tienen la boca y los ojos permanentemente secos, porque sus defensas destruyen descontroladamente las glándulas salivares y lacrimales, además de poder sufrir también dolores musculares, piel reseca o problemas de tiroides.
Hasta hace poco costaba diagnosticarla porque implicaba varias biopsias, pinchazos y extracciones. Por suerte, en la Universidad Médica de Kanazawa en Japón desarrollaron una alternativa nada invasiva que detecta a un enfermo de este mal con una simple lágrima y en sólo una hora.
¿Cáncer incipiente?
Investigadores australianos de la Universidad de Nueva Gales del Sur demostraron hace unos años que los pacientes con cáncer de mama o tumores de próstata suelen tener en sus lágrimas grandes cantidades de una proteína llamada lacriglobina, que podría usarse como marcador para detectar precozmente el cáncer.