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ESTÁ IMPRESO EN 3D
Hace tiempo que los miembros biónicos han dejado de ser cosa del futuro. Las novedades, ahora, se relacionan más bien con las increíbles propiedades que tienen estos dispositivos y que se asemejan cada vez más a las de sus versiones de carne y hueso.
No solo son flexibles, manejables y ligeros, ahora también son capaces de crecer con la persona que los lleva.
La empresa británica Open Bionics ha desarrollado un brazo y una mano biónicos que se imprimen en 3D en cuatro partes separadas que luego se unen y acoplan para ajustarse perfectamente al cuerpo del individuo, previamente escaneado para diseñar un prototipo a su medida.
El bautizado como Hero One es su primer producto biónico, la primera mano artificial impresa en 3D certificada por la FDA estadounidense y una de las más asequibles del mercado.
Como explica Daniel Melville, que colabora con la ‘startup’ con sede en Bristol y se encarga de probar sus creaciones, una serie de sensores en contacto con la piel detectan las señales eléctricas de los músculos del usuario para abrir y cerrar las manos y los dedos.
Debido a estructuras adaptables dentro de la funda que se ajusta al brazo, el dispositivo es capaz de acomodarse al crecimiento del brazo de su portador, lo que significa que, si se trata de un niño, “su brazo biónico puede crecer con él”, indica Joel Gibbard, cofundador de la compañía.
El objetivo de Open Bionics es democratizar la tecnología que mejora el cuerpo humano y transformar las discapacidades en superpoderes.