Todos soñamos, aunque luego no siempre nos acordemos, y dependiendo de en qué etapa de nuestra vida nos encontremos tendremos un tipo de sueños u otros. Generalmente, si estamos en un periodo de estrés o ansiedad, nuestra mente nos devolverá esa emoción reflejada en forma de pesadillas. Por el contrario, si vivimos en un ambiente relajado, feliz y no tenemos preocupaciones nuestros sueños serán bastante más agradables.
Muchos escritores y artistas se han basado en esta parte del subconsciente para crear obras realmente fantásticas. Esto es porque los sueños revelan una parte de nuestra mente que permanece oculta y que a su vez está cargada de contenido emocional. Repasamos algunas curiosidades que probablemente no sabías sobre este fenómeno:
- Los sueños se suelen olvidar a los pocos minutos de despertarnos. Esto es porque las zonas del cerebro relacionadas con la memoria es decir, los lóbulos frontales, están inactivas mientras soñamos. No obstante, las personas que tienden a despertarse varias veces en la noche recuerdan mejor lo que acaban de soñar porque el cerebro asienta mejor el recuerdo.
- Soñamos solo con lo que conocemos. Quizás son personas o lugares que no están en nuestro día a día pero que hemos visto alguna vez.
- Los sueños duran 20, 30 o 60 minutos. Así lo explica Rubin Naiman, un psicólogo clínico especializado en la medicina integral del sueño de la Universidad de Arizona.
- Los animales también sueñan. Esto ha sido demostrado mediante un experimento con ratones de laboratorio realizado en el Instituto de Tecnología de Massachusetts.Aquellos que conviven con mascotas seguramente han podido comprobar cómo mueven el rabo o el hocico mientras duermen. Esto es un indicio de que están soñando.
- Las emociones negativas predominan en los sueños, creando las pesadillas. Calvin Hills, experto en la investigación del sueño, demostró mediante una investigación en la que archivó 50.000 sueños de diferentes personas que las emociones más populares mientras soñamos son el miedo y la ansiedad.
- Según explica Jose Carlos Dávila, catedrático de Biología Celular de la Universidad de Málaga, los ciegos de nacimiento sueñan con olores, sonidos y texturas. No obstante, aquellas personas que son ciegas pero en alguna etapa de su vida han podido hacer uso del sentido de la vista, son capaces de soñar con imágenes.
- En cuanto al olor, si mientras dormimos olemos algo agradable, nuestros sueños también lo serán. También sucede al contrario. Así lo explica Lauri Loewenberg, analista del sueño certificada y miembro de la Asociación Internacional para el Estudio de los Sueños.
- Soñar que nos caemos al vacío, que nos persiguen o que nos sentimos intimidados por otros, son sueños universales que todos hemos tenido.
- Los delfines solo sueñan con la mitad de su cerebro puesto que con la otra mitad deben mantenerse a flote según explica un estudio elaborado por neurobiólogos de la Universidad de California.
- Hay personas que son conscientes de que están soñando y pueden controlar sus acciones durante el transcurso del sueño. Esto es tener un sueño lúcido y se da porque el lóbulo frontal no está completamente dormido. Es un estado entre el sueño y la vigilia y es un método científicamente probado contra las pesadillas. No obstante, tenerlo es muy complicado y se puede tardar hasta seis meses en conseguirlo.