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GRACIAS A UN DISPOSITIVO
Muchas personas que escuchan sonidos constantes podrían beneficiarse de un nuevo tratamiento.
Sonidos fantasmagóricos como en un relato de Poe, pitidos insoportables que hacen perder los nervios y golpes en forma de chasquidos. Esas son las manifestaciones de los tinnitus (zumbidos) en los oídos de los que los padecen, un fenómeno perceptivo que se manifiesta en sonidos que nacen en los oídos o en la cabeza de la persona afectada.
Esta enfermedad no tiene de momento cura, pero un dispositivo no invasivo desarrollado por la Universidad de Michigan puede mitigar el sufrimiento a quienes lo padecen y hacerles la vida un poco más fácil.
Los hallazgos han sido publicados en un estudio en 'Science Translational Medicine' y cuenta como han llegado a descubrir un modo de paralizar el proceso neurológico que produce estos zumbidos.
Cuando el tinnitus es crónico la principal teoría de su origen está en una de las dos regiones del tronco encefálico en la que se procesa por primera vez la información auditiva. Allí son unas neuronas las encargadas de activarse cuando el cerebro recibe información del mundo exterior, para que el sonido acabe llegando a nuestros oídos. Pues bien, a los pacientes con tinnitus estas neuronas se les disparan cuando desean, provocando que se escuchen sonidos que no están allí.
El equipo investigador ha desarrollado un aparato, que han probado en cobayas, que puede ayudar a reorientar los circuitos cerebrales que causan algunos tipos de tinnitus.“Con combinaciones específicas de sonidos y pulsaciones hemos conseguido aumentar o disminuir la actividad de estas neuronas que activan el resto del cerebro”, afirman en un comunicado de la institución.
El dispositivo, a través de auriculares y electrodos colocados en el cuello y la cabeza, alterna el envío ráfagas de sonidos y leves descargas eléctricas para disminuir la frecuencia y la intensidad del tinnitus.
El dispositivo se ha usado en veinte voluntarios durante cuatro meses, alternando su utilización en distintas etapas, variando también de una persona a otra: descargas y sonidos, sólo descargas y sólo sonidos, con intervalos de descanso. El tratamiento duraba media hora al día.
Los que usaron el dispositivo completo tuvieron menos episodios de sonidos en los oídos y con menos virulencia y dos personas comentaron que estos desaparecieron por completo. Todos los que usaron el dispositivo con leves descargas y sonidos dijeron que mejoró su calidad de vida y que tuvieron menos episodios de estrés.
No obstante, en todos los casos los episodios volvieron una semana después de usar el aparato. Y también hay que señalar que los experimentos se circunscribieron a un tipo de tinnitus que se puede suavizar manualmente presionando la cabeza o apretando la mandíbula. Según cálculos de los autores del estudio, esto podría excluir a entre el 20% y el 40% de los pacientes que lo padecen.
También aseguran que van a probar con más gente próximamente, por lo que a lo mejor los sonidos de cuervos fantasma del famoso poema Poe en poco tiempo pueden ser cosa del pasado para muchos de los que sufren tinnitus.