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COMBATE EL ESTRÉS O PREVIENE CONTRA EL CÁNCER, ENTRE OTROS
No, no solo adelgaza –ojo, porque podemos quemar más de 100 calorías en cada encuentro dependiendo de la duración e intensidad–, según ha estimado un reciente estudio deberíamos tener 200 orgasmos al año, la cantidad idónea para alargar nuestra vida hasta en seis años.
¿Cómo? Sí. Resulta que mantener relaciones sexuales cuidad de nuestra salud mucho más allá del desfogue y el placer.
1. Remedio para el resfriado. Mantener relaciones sexuales refuerza nuestro sistema inmunológico haciéndonos fuertes ante los catarros.
Tras analizar las respuestas ofrecidas por un grupo de universitarios sobre su vida sexual y analizar muestras de su saliva para observar los niveles de inmunoglobulina A (IgA), un anticuerpo que ayuda a combatir virus como el rinovirus (mayor responsable del resfriado común), un equipo de investigadores estadounidenses llegaron a la conclusión de que los estudiantes que practicaban sexo una o dos veces a la semana tenían un 30% más de IgA que los que tenían una vida sexual escasa o prácticamente nula.
Bastante más divertido que el pinchazo de la vacuna de la gripe ¿no?
2. Acaba con el estrés y la depresión. El placer de tocar, besar y abrazar a otro disminuye los niveles de la hormona del estrés –cortisol– y aumenta los de las conocidas como ‘hormonas de la felicidad’ –entre ellas la oxitocina o las endorfinas– de tal forma que combate el estrés y reduce los síntomas de depresión.
Y la ciencia ha analizado estos efectos a fondo. Según demostró un reciente estudio publicado en la revista Biological Psychology, las personas que habían practicado sexo la noche anterior reaccionaban mucho mejor ante las situaciones estresantes.
Estupendo remedio para enfrentarnos a los problemas cotidianos con una gran sonrisa.
3. Analgésico natural: fin del dolor de cabeza. En apenas unoS minutos de sexo nuestros niveles de endorfinas aumentan considerablemente, y entre otras cosas, éstas actúan como analgésicos propios del cuerpo.
Los orgasmos pueden reducir a la mitad la sensibilidad del cuerpo al dolor, siendo un remedio eficaz y rápido para acabar con la migraña.
No sólo eso, los expertos aseguran que estimulación sexual sin necesidad de alcanzar el clímax puede bloquear el dolor crónico de espalda y piernas y otras molestias físicas como los dolores menstruales. Prueba a practicar relaciones sexuales en lugar de tomar fármacos para el dolor.
Cuanto menos, será mucho más divertido.
4. ¿Eterna juventud? Las personas que disfrutan de cuatro relaciones sexuales a la semana aparentan hasta 10 años menos.
El placer libera hormonas como la adrenalina, la noradrenalina y la dopamina ayudando a cuidar las células de la piel y relajando los músculos para prevenir la aparición de arrugas. Exacto, cuantas más veces lo practiquemos más resplandecientes estaremos.
5. Neuronas sanas, cerebro joven. Según demostró un estudio elaborado por científicos de la universidad de Princeton y publicado en la revista PLOS ONE, practicar sexo estimula el crecimiento de neuronas en el hipocampo, la parte del cerebro responsable de la memoria y el aprendizaje.
No sólo eso, además protege a las neuronas de su envejecimiento natural manteniendo nuestra mente sana y joven durante más años. Teniendo en cuenta que a partir de los 35 años perdemos unas 7.000 neuronas al día… no es mala idea reforzarlas un poquito pasando un buen rato.
6. Cuida de tu corazón. Según los expertos en salud y sexualidad, las personas que hacen el amor al menos dos veces a la semana son un 45% menos propensos a desarrollar una enfermedad cardíaca, la principal causa de muerte en el mundo.
Practicar sexo habitualmente ayuda a disminuir la presión arterial, lo que puede reducir el riesgo de sufrir enfermedades mortales como los ataques al corazón o los accidentes cerebrovasculares.
7. Prevención contra el cáncer. Se ha demostrado que disfrutar de una vida sexual activa reduce el riesgo de desarrollar cáncer de mama tanto en mujeres como en hombres.
Además, si se estimula correctamente la zona erógena masculina, el porcentaje de sufrir cáncer de próstata disminuye significativamente en los hombres de más de 50 años. Un placer si igual para ellos que además cuida de su salud, basta de miedos ente la estimulación de ‘la puerta de atrás’.
8. Huesos en forma. Al margen de posibles lesiones derivadas de probar innovadoras y complicadas posturas en la cama, el sexo ayuda a los hombres a recargar sus niveles de testosterona y a las mujeres a mantener adecuadamente los de estrógenos, lo que contribuye a aumentar su densidad ósea y reducir el riesgo de enfermedades como la osteoporosis.
9. Deja la comida basura. Acaba con el mito: lo del ‘cigarrito de después’ no es más que una idea inculcada por las películas. En realidad, practicar sexo regula nuestro apetito y ayuda a controlar el apetito y los caprichos, al menos después de llegar al orgasmo.
Durante las relaciones sexuales el cuerpo produce feniletilamina, una anfetamina natural que puede ayudar a reducir los antojos de comida basura, los cigarrillos y los atracones.
No sólo quemas calorías, además mantienes el hambre a raya y evitas las grasas.
10. Y a dormir. Es un clásico después de un revolcón caigamos rendidos y descansemos a pierna suelta.
Costumbre normalmente atribuida a los hombres, la realidad es que ambos sexos liberan relajantes químicos como la serotonina, lo que ayuda a conciliar el sueño más rápido y disfrutar de un placentero y revitalizante descanso.