¿Es malo para la salud colocar el portátil sobre las piernas?

Hace años apenas eran comunes los ordenadores portátiles. Ahora, con la rápida evolución de la tecnología, no sería de extrañar que tuvieras en tus manos uno de estos aparatos. Debido a su tamaño y a su capacidad inalámbrica, estos ordenadores cada vez son más habituales entre la sociedad. Sin embargo, no siempre los utilizamos de la forma en la que se debieran usar. Un claro ejemplo de ello es el de colocarnos el portátil sobre las piernas con abundante frecuencia.

Ahora más que nunca se ha incrementado el uso de las tecnologías. Esto se debe a que, debido a la crisis de la COVID-19 y a la consiguiente cuarentena, cada vez más personas hacen uso de sus aparatos electrónicos para entretenerse o para trabajar. Con el fin de estar más cómodos, muchas veces apoyamos el portátil encima de las piernas. No obstante, esto es un error, ya que a la larga este dispositivo puede causar impotencia e infertilidad en los hombres. Pero, ¿por qué?

Cuando usamos el portátil durante mucho tiempo, la batería tiende a sobrecalentarse. Si lo posamos encima de una cama, una mesa, o cualquier otro lugar, nuestro cuerpo no debería verse perjudicado por las ondas de calor. En cambio, al apoyarlo sobre el regazo o las piernas, el cambio radical de temperatura sí nos podría afectar.

Por qué el calor puede causar esterilidad

De media, los seres humanos tenemos una temperatura corporal de 37 grados. En vista de que algunas de las proteínas que facilitan la formación de espermatozoides únicamente trabajan a 34 grados, los testículos han de situarse en el exterior. Por ello, si colocamos un aparato electrónico que emite una gran cantidad de calor sobre las piernas, los testículos podrían dejar de funcionar.

En concreto, el Doctor Yefim Sheynikin, profesor asociado de Urología en la Universidad Stony Brook de Nueva York, realizó un estudio acerca del tema. En él detectó que la temperatura escrotal de un hombre aumenta 2,7 grados por cada hora que pasa un portátil sobre las piernas.

Para evitar que la función reproductora se vea mitigada por el uso frecuente del ordenador en esta postura, los expertos aconsejan seguir estas recomendaciones: utilizar una mesa o escritorio como apoyo para el portátil en vez de las piernas; en caso de no ser posible, no estar más de dos horas en esta posición; y, por último, andar descalzo varios minutos para que el cuerpo descargue el exceso de calor.

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