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CUESTIÓN DE PSICOLOGÍA
Si quieres perder esos kilos que te sobran pero te cuesta controlarte con las comidas, un equipo de científicos estadounidenses ha descubierto un truco que te ayudará: escuchar atentamente mientras masticas los alimentos. El estudio de estos investigadores sugiere que los ruidos que haces al comer influyen en el volumen de la ingesta.
Los expertos concluyen en su trabajo, publicado en 'Food Quality and Preference', que si eres plenamente consciente del sonido que produces tomarás una menor cantidad de alimentos. Por eso advierten que lo mejor es evitar escuchar música o ver la televisión durante las comidas.
Han realizado tres ensayos diferentes para analizar el efecto y han comprobado que funciona incluso si el ruido viene de fuera: las personas disminuyen el consumo de alimentos al escuchar los sonidos bucales emitidos por un anuncio de televisión.
“Cuando enmascaras el sonido del consumo eliminas la información que llega a uno de tus sentidos y puede provocar que comas más de lo que necesitas normalmente”, ha asegurado Ryan Elder, coautor del estudio. Aunque el fenómeno no produzca enormes cambios, repetir el hábito acaba por reflejarse en la báscula.