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SOLO EL 12% DE LAS PERSONAS HARÍAN DE ROBIN HOOD
Solo el 12% de los participantes de un reciente estudio sociológico quitaría dinero a los más ricos para reducir las desigualdades económicas.
Las historias de ricos que dan dinero y protegen a los más pobres parece que solo sobreviven en la actualidad gracias a las aventuras de Robin Hood. Un estudio publicado en la revista científica de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos ha demostrado que la mayoría de los participantes no repartiría su riqueza con los que menos tienen, ni aunque estuvieran en un entorno que les permitiera a ellos mismos acabar con las desigualdades. Una prueba que les ha servido a los autores del trabajo para entender la ausencia de intervenciones políticas ante las crecientes desigualdades económicas.
Los investigadores han utilizado un juego, en el que han participado 5.000 adultos de Alemania y Estados Unidos. Consistía en otorgarles una tarjeta de Amazon que, además de proveerles de una cantidad de dinero, les colocaba en cierta posición: los que recibían 25 dólares o euros era los más pobres, los que tenían 50 dólares o euros estaban en una condición neutra y los de 75 dólares o euros eran los más ricos. Una vez designadas las cantidades, se les daba la oportunidad de transferir o no parte del dinero a una segunda tarjeta para equilibrar la redistribución.
“Nuestros resultados sugieren que las personas más pobres cogen el 13% de la riqueza de las personas más ricas, mientras que las personas más ricas dan alrededor del 12% a los sujetos más pobres”, asegura en su perfil Kenneth Scheve, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Stanford y coautor del estudio. Así, los investigadores no solo pudieron ver que los ricos no eran generosos con los que menos tenían sino que también los pobres parecían conformarse y, en un porcentaje muy alto, no les solicitaban nada a los mejor posicionados.
"Nuestros hallazgos muestran que cuando las personas están expuestas a la desigualdad y se les da la oportunidad de igualar la riqueza, muchas se abstienen de hacerlo", explica Scheve. Además este experimento les sirvió para predecir la postura de estos individuos ante políticas sobre impuestos a los ricos o ayudas sociales a los sectores más desfavorecidos.
Los investigadores también advirtieron diferencias entre los dos países participantes. Por ejemplo, los alemanes estaban más dispuestos a reducir las desigualdades que los estadounidenses. Una diferencia que los autores relacionan con los programas existentes en ambas naciones. Aunque los dos países cuentan con niveles similares de pobreza (un 32% en Estados Unidos y un 36% en Alemania), los programas sociales alemanes han sido capaces de reducir su pobreza en un 20% mientras que los estadounidenses solo un 8%. Aun así pocas personas harían como Robin Hood y le quitaría a los ricos para dárselo a los pobres.