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AL MENOS ASÍ SUCEDE EN LOS POLLOS
Aunque la mayor parte del ADN de nuestras células se encuentra englobado en el núcleo, existen unos orgánulos, llamados mitocondrias, que también contienen material genético. Dicho ADN tiene algunas características especiales, como por ejemplo que es más fácil de extraer, por lo que se usa para muchos estudios científicos. Además, puesto que no tiene la misma protección que el ADN nuclear, también muta más rápidamente.
Ahora, un nuevo estudio publicado en la revista científica Biology Letters demuestra que estas mutaciones se pueden producir en un lapso de tiempo muchísimo más corto de lo que se pensaba.
Los investigadores estudiaron un pedigrí de pollos blancos Plymouth Rock, una raza cuyo apareamiento selectivo comenzó en 1957, y reconstruyeron la forma en la que el ADN mitocondrial se fue transmitiendo durante generaciones. De esta forma, descubrieron dos mutaciones que se habían producido en estas aves en tan solo 50 años.
“Nuestras observaciones revelan que la evolución se produce mucho más rápido de lo que pensábamos a raíz de las observaciones en el registro fósil, pero no nos dábamos cuenta porque generalmente medimos intervalos de tiempo más largos”, explica Greger Larson, uno de los autores.
Y es que, efectivamente, hasta el momento se han hecho pocos estudios sobre la evolución del ADN mitocondrial a corto o medio plazo. “Las estimaciones situaban la tasa de cambio del genoma mitocondrial en aproximadamente un 2% cada millón de años. A este ritmo, en nuestras observaciones de 50 años no deberíamos haber descubierto ninguna mutación, pero de hecho encontramos dos”, concluye.
Además, la velocidad de las mutaciones no es la única sorpresa que reveló el estudio con el genoma mitocondrial de los pollos. Y es que, hasta ahora, se pensaba que la herencia del ADN mitocondrial se realizaba casi exclusivamente por vía materna. Pues bien: los científicos identificaron también transmisión del ADN paterno.
“Lo único que creíamos tener claro acerca de las mitocondrias es que la transmisión genética se realizaba exclusivamente a través de la línea materna. Pero hemos identificado pollos que heredaron el ADN mitocondrial de sus padres por lo que, al menos en las aves, parece que este fenómeno puede suceder. Ambos hallazgos nos confirman que la evolución es rápida y dinámica”, explica Michelle Alexander, autor principal del estudio.