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HASTA LLORAR LES DAÑA
Existen solo unos 40 casos diagnosticados en el mundo. Son personas que tienen alergia al agua. Su simple contacto les crea urticaria.
Para estos pacientes, el simple hecho de llorar, pasear bajo la lluvia o sudar en exceso les produce urticaria.
No importa a la temperatura a la que esté el agua.
Los síntomas son pequeñas ronchas rojas con borde definidos y picazón en la piel. Dichas erupciones suelen nacer en el cuello, torso o brazos y, generalmente, desaparecen entre media y una hora después de secarse.
Incluso existen casos más extremos con mayor riesgo clínico. Son aquellas personas que sufren la urticaria acuagénica justo en la garganta después de beber agua.
Los científicos desconocen el origen de esta extraña enfermedad y los hallazgos detectados apenas superan la treintena: 40 pacientes a lo sumo, en todo el mundo.
Algunos estudios apuntan, sin embargo, a que el alergia al agua se da por un componente genético –el cromosoma 2q21-.
Otras investigaciones, asimismo, fijan el motivo no en el agua, sino en alguna sustancia o compuesto de nuestra piel que reacciona cuando nos mojamos.
Los casos clínicos conocidos determinan que quien sufre esta rara alergia tiene un perfil claro: hombres más que mujeres; y se inicia más bien a la edad de la adolescencia.
Los enfermos de esta clase de urticaria solo cuentan con el mismo tratamiento que cualquier otro tipo de alergia leve; es decir, antihistamínicos.
No obstante, a determinados pacientes también se les recomienda sesiones de luz ultravioleta B o una crema protectora contra mojaduras.
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