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ENTREVISTA AL PADRE DE LA TEORÍA DEL CAOS
De paso por Madrid para ser investido doctor honoris causa por la Universidad Rey Juan Carlos, James A. Yorke, Catedrático de Investigación Distinguido de Matemáticas de la Universidad de Maryland, nos explica qué es el caos y por qué está en todas partes, desde las revueltas en Egipto o Ucrania al sistema solar, pasando por la economía.
O, por poner un ejemplo similar al de la mariposa, y en palabras de Yorke: “Sales de tu casa diez segundos más tarde y encuentras un semáforo. Y luego hay un atasco, y llegas una hora tarde al trabajo y te despiden. Y acabas siendo un sintecho. El asunto es que hay pequeños efectos que producen grandes efectos”, asegura.
Porque lo que parte como una teoría matemática, tiene muchas ramificaciones en nuestra vida diaria. "Existen tres tipos de movimientos para artefactos mecánicos, uno estacionario, uno cíclico o casi cíclico, y el tercero es el caótico". Se trata, según explica, de un "movimiento más complejo, que no es predecible a largo plazo", que hace que los objetos se muevan "para un lado o para otro, ves un patrón y luego el patrón desaparece, y aparece uno nuevo. Y así son también nuestras vidas, en constante movimiento y cambio", explica.
"Nuestras vidas tienen muchas opciones, y cuando elegimos una, frecuentemente, hay un movimiento considerable. El punto es que pequeños efectos producen grandes efectos, y de eso trata el 'efecto mariposa' ".
La visión económica del caos
En opinión de Yorke, una de las grandes manifestaciones cotidianas del caos es la economía. "Nuestro sistema económico es básicamente caótico, y es así a propósito". Lo explica comparando la planificación existente en sistemas como el de la antigua URSS, "donde todo estaba planeado y sabías hasta cuántos cordones para zapatos producías, y de dónde iban a venir durante próximo lustro".
En contra, "lo que tenemos en el Occidente", que define como "el caos planeado": "Queremos oportunidades, queremos que la gente comience pequeñas compañías como Google o Facebook, y que puedan explotar exponencialmente. Estas explosiones son el caos. Queremos que quien tenga una buena idea tenga la posibilidad de sobresalir. Nuestro sistema económico es caos".
Esa visión de la constante oportunidad encarna el caos en sí mismo, según su explicación: "No queremos que sólo sea gente rica la que se mantenga rica. Todos deberían tener una oportunidad. Imagina si no fueras consciente del caos. Y pensaras, 'todo es estacionario o cíclico'. ¿Acaso no hay religiones que dicen que todo es cíclico? Por que no pueden imaginarse el caos", explica. "Había gente que hablaba de los períodos 'dorados' en la economía, donde los precios del oro eran cíclicos. ¡No eran cíclicos, pero no podían imaginarse algo más complejo que lo cíclico! Pero no era así, era caótico".
"Siempre tengo un dicho: que las personas más exitosas son aquellas que tienen un buen plan 'b', porque siempre tienes que reaccionar a los cambios", comenta. "Algunas personas piensan que eso se tiene que planear, como los rusos solían pensar, pero no. Tienes un plan, y lo adaptas, lo cambias. Eso es lo que te dice el caos. No hagas planes a futuro".