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ESTRATEGIA PARA TOMAR EL CONTROL
Aunque algunas mujeres aseguran fingir orgasmos para aumentar su propia excitación o la de su compañero, otras practican este comportamiento “en el contexto de relaciones sexuales indeseadas o no placenteras”.
Así lo sugiere la investigadora Emily Thomas, una de las autoras de un estudio presentado en la conferencia anual sobre psicología femenina de la Sociedad Británica de Psicología, que ahonda en los motivos de esta conducta femenina.
Thomas y sus colegas preguntaron a más de una decena de mujeres sobre las causas por las que fingían sentir placer en encuentros sexuales consensuados.
Durante las entrevistas, los investigadores se percataron de que todas las participantes aseguraban haber tenido este comportamiento durante alguna experiencia problemática o en una relación no deseada o coercitiva.
Según sus respuestas, lo hacían para terminar pronto las relaciones, como una solución a su incomodidad.
“Fingir orgasmos puede ser problemático y útil al mismo tiempo”, ha señalado Thomas. Y prosigue: “Puede constituir una estrategia para controlar el fin de un encuentro sexual”.
Aunque las mujeres no se refirieron en algún momento a violaciones o comportamientos coercitivos, las autoras del estudio advierten que muchas de sus historias podían englobarse bajo estos términos.
Por eso, aseguran que existe una “falta de lenguaje para describir y nombrar las situaciones que describían”.