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OJOS MÁS SENSIBLES A LA LUZ
Consumir marihuana puede causar diferentes efectos en el cuerpo, pero pocos habrán imaginado alguna vez que uno de ellos tiene que ver con un incremento de la agudeza visual. Un reciente estudio sugiere que la controvertida planta aumenta la sensibilidad a la luz de las células nerviosas de la retina, lo que mejoraría la visión nocturna.
Los autores de este trabajo, publicado en ‘eLife’, han observado este fenómeno en renacuajos. Sin embargo, esta no es la primera vez que los científicos se encuentran con este curioso efecto del cannabis. Hace unos 25 años, un farmacólogo de la Universidad de las Antillas (en Jamaica) descubrió que un pescador que consumía la planta local tenía unas facultades visuales fuera de lo común.
Después de conocer otros casos similares, un grupo de investigadores estadounidenses y españoles indagaron en el fenómeno en 2002. Proporcionaron placebo a algunos de los participantes en un ensayo y cannabis a otros, para observar después que la visión nocturna de estos últimos había mejorado, según los resultados que publicaron en ‘Journal of Ethno-Pharmacology’.
Los investigadores sabían que hay más receptores CB1 (a los que se une uno de los ingredientes psicoactivos del cannabis) en el ojo que en el cerebro, por lo que la clave tenía que estar en la retina. Sin embargo, hasta ahora no se sabía mucho más sobre el mecanismo biológico subyacente.
Por esta razón, los científicos del Instituto Neurológico de Montreal (Canadá), autores del nuevo trabajo, decidieron estudiar lo que ocurría en renacuajos del sapo africano ’Xenopus laevis’. Aplicaron cannabinoides sintéticos al tejido de los ojos de los anfibios y comprobaron mediante microelectrodos cómo aumentaba la respuesta de las células del nervio óptico a la luz. Después, observaron que los animalillos veían mejor en la oscuridad al apartarse de posibles depredadores.
Los cannabinoides redujeron la concentración de iones de cloro dentro de las células nerviosas de la retina, haciéndolas más excitables y sensibles a la luz. Todavía no saben si el efecto es el mismo en humanos ni su duración o intensidad, pero si nuevas investigaciones lo corroboran, los resultados podrían aplicarse al tratamiento de enfermedades degenerativas de los ojos.