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SEGÚN LA CIENCIA
A primera hora de la mañana y a última del día empezamos a notar que bostezamos sin parar. Aunque intentemos evitarlo, es algo que no podemos controlar y aún se desconoce el porqué. Los bostezos, a menudo están asociados con sueño o cansancio, pero no sólo suceden por estas razones. Muchas veces, incluso cuando hemos descansado bien, seguimos bostezando. Existen multitud de teorías, y en el vídeo te explicamos algunas.
A pesar de que es una reacción incontrolable, a veces puede llegar a ser molesto o incluso de mala educación, y en muchas ocasiones, aunque lo intentemos, no podemos detenernos cuando empezamos. Una de las mejores soluciones es controlar nuestra respiración. Cuando cambiamos la respiración, o comenzamos a inhalar y exhalar solo por la nariz, reduce y frena el ataque de bostezos. Esto es debido a la teoría de enfriar el cerebro que mencionamos en el vídeo, ya que al respirar repetitivamente por la nariz puede ayudar a enfriar el lóbulo frontal del cerebro.
Otro de los fenómenos que ocurren con los bostezos es el contagio de estos. Ver a alguien bostezar, o incluso hablar o pensar en ello nos provoca bostezar a nosotros mismos. Esto no sólo ocurre en humanos, muchos otros mamíferos como los perros y los monos también lo sufren.
Una de las teorías basadas en el contagio de los bostezos, es debido a la empatía. Nuestro cerebro es capaz de ponerse en la posición de los demás, y el resultado de esto es la imitación de las acciones que vemos de otros, incluso sin darnos cuenta. Esto también suele suceder cuando nos reímos, nos estiramos, o cuando cruzamos las piernas.
Existen varios estudios en los que se demuestra que las personas que sufren de autismo o esquizofrenia no tienden a contagiarse de bostezos debido a problemas en su desarrollo social, y la falta de empatía y afinidad emocional con los demás.
En la Universidad de Nottingham se realizó otro estudio donde se descubrió que la parte del cerebro que provoca los bostezos es la parte responsable de las funciones motoras. Se hallaron varias similitudes en la reacción del cerebro al bostezar con la de personas afectadas por epilepsia, síndrome de tourette y también autismo, y la causa de los bostezos podría también explicar la causa de dichas enfermedades.
Así que si bostezas a menudo, no te preocupes. Aunque todavía desconocemos las verdaderas causas y razones, es un comportamiento completamente normal del día a día, no solo en los humanos, incluso en animales. Pero si te gustaría saber más, mira el vídeo donde te contamos las explicaciones más probables.
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