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UNA SECUENCIA QUE SE REPITE 100.000 VECES AL DÍA
Bum-bum. Sístole y diástole, contracción y relajación. Bum-bum. Una secuencia que se repite en nuestro pecho hasta 100.000 veces al día, bombeando nada menos que 7.000 litros de sangre cada 24 horas. Pero, ¿por qué sucede y qué lo provoca?
Que los latidos se sucedan con un ritmo regular sin perder el compás se lo debemos aun grupo ínfimo de células altamente especializadas que integran el sistema de conducción cardíaca. En él se genera la onda de actividad eléctrica que permite que el músculo cardíaco se contraiga de manera coordinada, como los regatistas de una piragua de carreras. Y hace sólo unos días que se conoce la ubicación exacta de este sofisticado marcapasos natural.
La 'foto' de carnet se la han hecho investigadores británicos usando técnicas de imagen 3D en alta resolución. Para ser más exactos, han recurrido a la tomografía microcomputarizada mejorada. Para aplicarla es preciso sumergir un corazón humano en una solución de yodo, que hace visibles a los rayos X los tejidos blandos del corazón.
Colocando bajo los escáneres adecuados el órgano ex-vivo (es decir, mantenido en las mismas condiciones que tiene dentro del cuerpo humano), se obtienen imágenes tan detalladas que incluso se ven los límites de las células, su posición y cómo se orientan en el espacio.
"El primer modelo 3D de la morfología de la 'cuna' del latido cardíaco nos ha enseñado que las representaciones anatómicas que aceptábamos hasta hora eran demasiado simples", reflexionan los autores en la revista 'Scientific Reports'.
De acuerdo con Jonathan C. Jarvis, investigador de la Universidad John Moores de Liverpool y coautor del trabajo, el estudio permite entender de una vez por todas la compleja relación entre las células que generan el latido y el resto del corazón. Además, "al conocer su situación exacta, los cirujanos no correrán el riesgo de dañar o presionar este valioso tejido cuando reparan o reemplazan la válvula aórtica de un corazón enfermo", apunta Jarvis.
De hecho, los investigadores ponen a disposición de médicos, cirujanos y profesores un modelo del corazón para impresión en 3D que permitirá que profesionales y legos se formen y practiquen con simulaciones absolutamente fieles a la realidad. Y eso sin obviar que la nueva técnica facilitará el diagnóstico y tratamiento de las arritmias, ayudando a detectar el origen preciso de cualquier fallo que haga que parte del corazón se descoordine y se contraiga 'a su bola'.