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SEGÚN UN ESTUDIO publicado en Journal of Business and Psychology
Una creencia común, y así lo han mostrado algunas encuestas, es que las personas guapas tienen más éxito y ganan más dinero. Sin embargo, un nuevo estudio ha mostrado que la relación entre la belleza y las ganancias no es tan simple como se creía hasta ahora y que, de hecho, las personas que son "muy poco atractivas" pueden incluso ser las que más dinero ganan.
Estudios anteriores ya habían analizado lo que se conoce como la "prima de belleza" o la "penalización de la fealdad" a la hora de ganar dinero, ya que las encuestas de población muestran que las personas que están por encima de la media en atractivo físico ganan más dinero que la media y aquellas que están por debajo ganan menos.
Sin embargo, es importante analizar por qué se producen estas diferencias y los autores de este nuevo estudio, publicado en el Journal of Business and Psychology, aseguran que no es la belleza lo que prima, ya que las ganancias están más relacionadas con otros factores como la salud, la inteligencia y la personalidad.
Según esta hipótesis, la prima de belleza desaparecería una vez que se tienen en cuenta otros factores, por lo que los autores del nuevo estudio consideran que las asociaciones entre la belleza y las ganancias observadas en estudios anteriores posiblemente se deban al hecho de que estos aspectos no habían sido tenidos en cuenta.
En resumen, sus resultados mostraron que las personas que eran más concienzudas, extrovertidas y menos neuróticas ganaban significativamente más que las demás, independientemente de su atractivo físico.
De hecho, una vez tenido en cuenta estos factores, los investigadores observaron que “los trabajadores muy poco atractivos tienen ganancias extremadamente altas y ganan más que los trabajadores físicamente más atractivos”.
Los investigadores también destacan el hecho de que algunos de los rasgos que están relacionados con mayores ganancias también suelen estar correlacionados con el atractivo físico, lo que explicaría el resultado de algunas encuestas.
“Los trabajadores más atractivos pueden ganar más, pero no porque sean bellos, sino porque son más saludables, más inteligentes y porque tienen unos rasgos de personalidad mejores (más extrovertidos y menos neuróticos)”, aseguran los investigadores.
¿Se discrimina a los feos?
Otro de los factores señalados habitualmente para explicar los datos de las encuestas es la discriminación de las personas más feas. Según esta hipótesis, tanto los empleadores como los clientes tienen un sesgo hacia las personas físicamente más atractivas, lo que predeciría una asociación directa entre el atractivo físico y las ganancias.
Sin embargo, los autores del nuevo estudio no encontraron este tipo de sesgo. “Nuestros resultados contradijeron las explicaciones de discriminación”, ya que “los encuestados muy poco atractivos siempre ganaban significativamente más que los encuestados poco atractivos y a veces incluso más que los encuestados más atractivos”.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron los datos de 20.000 jóvenes estadounidenses, obtenidos de la Encuesta Nacional de Salud Adolescente. Los jóvenes fueron entrevistados y analizados sobre su atractivo en tres ocasiones diferentes entre los 16 y los 29 años.