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SEÑALES DEL CEREBRO

¿Por qué la textura de algunos alimentos nos da repelús?

Un tipo de células nerviosas de la lengua transmiten señales al cerebro para indicarle si la textura de un alimento es agradable o desagradable. Un equipo de investigadores ha comprobado su existencia en moscas de la fruta.

¿Te dan repelús las ostras? Malcolm Murdoch en flickr cc

Las almejas, los caracoles, el pescado crudo del sushi… Aunque estos alimentos pueden hacer las delicias de muchos, otros no pueden siquiera probarlos debido a su consistencia viscosa. Un reciente estudio sugiere que la sensación de repelús que provocan ciertas texturas en la boca se debe a un tipo de células nerviosas localizadas en la lengua.

Los autores del trabajo, publicado en la revista 'Neuron', han investigado el proceso en moscas de la fruta que, como los humanos, son bastante sensibles a la textura de su comida. Observándolas bajo el microscopio han descubierto una nueva clase de neurona activada por unos pelillos dispuestos en la lengua de los insectos.

Así, cuando estos diminutos sensores entran en contacto con los alimentos estimulan a las células nerviosas, que envían una señal al celebro indicándole si la sensación es o no agradable.

Los científicos utilizaron luz para controlar a estas neuronas bucales y comprobar así su cometido. Ofrecieron a las moscas una solución azucarada bajo dos condiciones: aplicándoles una luz tenue y, en otro ensayo, una intensa. En la primera situación las células nerviosas generaron una señal positiva y los animales ingirieron su ración. Sin embargo, la luminosidad fuerte provocó que las neuronas interpretaran la textura del sirope como desagradable y las moscas lo rechazaran.

Descubrieron además que la actividad de estas neuronas responde a la acción de una proteína muy similar a la que poseen los humanos en el tímpano. Aunque se trata de sentidos diferentes, ambos tipos de moléculas son responsables de la mecanosensibilidad (generación de señales eléctricas debido a un estímulo exterior). Los autores del trabajo proponen estudiar el proceso en las personas para comprobar si se trata del mismo mecanismo y qué tipo de células participan.