Por qué el tiempo pasa más rápido a medida que envejecemos

¡Cómo pasa el tiempo! ¿Verdad que cuando somos niños el verano parece interminable, pero cuando nos hacemos mayores las vacaciones pasan volando?

Un primer análisis nos hace ver rápidamente que, cuanto más vivimos, las vacaciones suponen un porcentaje cada vez menor de nuestra vida. Para un niño de 5 años 3 meses de vacaciones suponen un 5% de lo que ha vivido hasta el momento, mientras que para un adulto de 35 años el verano representa un mísero 0,7%

A esto hay que añadirle que inconscientemente usamos el número de recuerdos nuevos y su intensidad para juzgar el paso del tiempo. El gasto energético del cerebro es mayor cuando vivimos experiencias nuevas puesto que prestamos más atención haciendo que recordemos más detalles. Así, los seres humanos tenemos muy buena memoria en general para las cosas que nos ocurren por primera vez, pero muy mala para las que nos suceden cientos de veces.

Por eso, si lo que quieres es que estas vacaciones pasen más lentamente no te quedes en casa viendo series frente al ventilador: en lugar de eso viaja, aprende algo nuevo y prueba aficiones distintas.

Existen otros motivos que nos hacen sentir que el tiempo pasa más despacio, como el aburrimiento mientras esperas una cola, una enfermedad, o un momento de angustia o tristeza.

Así que si la vida pasa a toda velocidad no te preocupes, sino más bien todo lo contrario: es señal de que las cosas van bien.