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LO DEMUESTRAN VARIOS ESTUDIOS
Diversos estudios han demostrado que las personas que tienen una conducta sexual más activo tienen mejores habilidades cognitivas.
Decía Charles Bukowski que practicar sexo es como “darle una patada en el culo a la muerte mientras cantas”. Puede que esto sea una exageración, hasta ahora no se ha demostrado que el sexo pueda evitar la muerte, pero lo que sí sabemos es que el sexo puede mejorar el funcionamiento de nuestro cerebro.
Al menos, así lo ha vuelto a mostrar el investigador australiano Mark S. Allen en un estudio que ha sido publicado en la revista Archives of Sexual Behavior y que concluye que el sexo puede mejorar el rendimiento en pruebas de memoria a corto plazo, especialmente entre los mayores de 65 años.
Allen realizó una serie de pruebas con más de 6000 personas de más de 50 años. Los participantes en el experimento tenían que completar una serie de ejercicios de memoria y responder a varias preguntas relacionadas con la salud, la actividad sexual y la cercanía emocional.
Dos años después, los participantes volvieron a realizar los mismos ejercicios y Allen comprobó que una actividad sexual más frecuente y una mayor cercanía emocional durante la actividad sexual estaban asociadas a un mejor rendimiento de la memoria.
Además, el científico observó que esta asociación era mayor entre los participantes más viejos de la muestra.
No es el primer estudio que sugiere que el sexo puede mejorar la función cognitiva, especialmente en personas mayores. De hecho varias investigaciones publicadas en los últimos años han encontrado esta asociación.
El pasado año, un estudio desarrollado por un equipo de investigadoras británicas encontró que una mayor frecuencia de actividad sexual estaba asociada con mejores puntuaciones en tests de fluidez verbal y capacidad visoespacial.
Otro estudio publicado en 2015 mostró que los hombres y mujeres de la tercera edad que tienen un conducta sexual activa tienen mejores habilidades cognitivas relacionadas con la memoria y el cálculo mental.
Algunos investigadores consideran que esta mejora observada se debe a la segregación de una serie de hormonas como la dopamina y oxitocina, mientras que otros sugieren que el sexo aumenta el crecimiento de algunas células en áreas del cerebro asociadas con la memoria.
En este sentido, un estudio en ratas publicado en la revista PLoS One observó que una actividad sexual abundante podía promover el crecimiento de células en el hipocampo.
En cualquier caso, todas las evidencias acumuladas en los últimos años parecen indicar que efectivamente una actividad sexual frecuente tiene efectos positivos en nuestra salud, especialmente cuando envejecemos.
Así que conviene recordar las palabras de Robert Butler, considerado el padre de la gerontología moderna y ganador del premio Pulitzer, quien aseguraba en su libro, El sexo después de los 60, que “puedes envejecer, pero el amor y el sexo siguen siendo una parte vital de tu vida”.