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PERO AÚN NO ESTÁ DIAGNOSTICADA COMO TRASTORNO MENTAL

¿Tú también eres cherofóbico? La nueva ansiedad del siglo XXI es el miedo a ser feliz

No está diagnosticado como trastorno mental, pero sus síntomas empiezan a preocupar a psicólogos y psiquiatras. Los pacientes son personas que no pueden disfrutar de la vida por el miedo a lo que pasará después de un momento de felicidad.

La “Cherophobia” consiste en un miedo irracional a ser feliz y a las consecuencias de la felicidad. Pexels

Una barbacoa con amigos, una tarde de cine, viajes, vacaciones, algún éxito cotidiano… Todos estos sinónimos de felicidad son evitados por personas con un peculiar diagnóstico: la fobia a ser feliz. En los últimos años, el mundo de la psiquiatría habla de los “cherofóbicos” -que sufren Cherophobia, definida como aversión a la felicidad- como la nueva ansiedad del siglo XXI.

“El concepto de “aversión a la felicidad” es un conjunto de actitudes y creencias que sostienen que la felicidad debe ser evitada -como algo con lo que hay que tener cuidado, ser prudente o estar extremadamente preocupado- ya sea porque temen que ese momento de felicidad es la antesala de algún acontecimiento negativo o porque crean que la búsqueda y la intención de la felicidad es de malas personas”, explicaban los investigadores Moshen Joshanloo y Dan Waijers en un artículo publicado en el Journal of Happiness Studies.

Ansiedad y miedo irracional

Según estos expertos, la Cherophobia presenta algunos síntomas comunes, como ansiedad al pensar en la celebración de alguna fiesta o reunión con familia o amigos, el rechazo a realizar cambios en la vida que pueden provocar mejoras o negación a participar en actividades agradables y divertidas.

“¿Y si algo malo sucede después de este momento feliz?” Aunque este pensamiento irracional incapacita a quien lo sufre, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) no registra todavía a los “cherofóbicos” como un diagnóstico clínico. Pero los investigadores han observado esta misma patología en todas las culturas, incluso con refranes como “Todo lo que sube tiene que bajar” (países anglosajones), “Reír en voz alta despierta la tristeza” (Irán) o “La felicidad extrema engendra tragedia” (China).

La existosa blogger británica Stephanie Yeboah, con más de 16.000 seguidores- explicaba recientemente en una entrevista con el diario Metro su vida con Cherophobia, ansiedad vinculada a la depresión que sufre desde la adolescencia.

"El miedo a la felicidad no necesariamente significa que esté constantemente triste. En mi caso, mi Cherophobia se desencadena por eventos traumáticos. Incluso cosas como celebrar un éxito, superar alguna tarea difícil o conseguir un nuevo cliente me hace sentir incómoda”, explicaba Yeboah. “Si está relacionado o no con mi depresión no lo sé. Lo único que sé es que por alguna razón me siento mejor cuando soy infeliz, porque la infelicidad es un sentimiento que he conocido durante toda mi vida y me he acostumbrado a él”.

En Psychology Today, la doctora Carrie Barron explica el caso de una joven que acudió a su consulta por este problema, que además se relacionaba con la “Hedonophobia” o miedo al placer. “Cuando la vida va bien y la dejo ir por unos minutos me siento feliz y despreocupada, pero al siguiente minuto pienso que algo malo sucede o va a suceder. Y detengo los buenos sentimientos”, explicaba su paciente.

Y la reflexión que hacía es que quizá su miedo a la felicidad proceda de una convicción moral o religiosa -basada en el sufrimiento y la resiliencia- o de alguna experiencia traumática o avergonzante de su infancia. La psiquiatra Barron señala que en ocasiones es difícil tratar este tipo de ansiedad -porque la evitación de los momentos de felicidad son casi imperceptibles e inconscientes-, pero recomienda la búsqueda de ayuda profesional siempre que se detecte este tipo de pensamientos obsesivos.

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