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Cuando en 1985 el soviético Alexei Pazhitnov inventó el Tetris no imaginaba que su adictivo videojuego, además de vender millones de copias en todo el mundo, acabaría sirviendo de pócima curativa para algunas enfermedades. Incluso existen estudios que demuestran que el cerebro de quienes juegan periódicamente a este rompecabezas digital tiene una corteza más gruesa, con más materia gris, y funciona de manera más eficiente.
El Tetris es algo más que un videojuego adictivo: es, también, una buena forma de plantar cara a algunas dolencias
Contra el ojo vago
Los parches que los pediatras colocan a muchos críos para curar el ojo vago -ambliopía en el argot médico- podrían pasar a la historia. Esta disminución de la agudeza visual innata, que afecta a tres de cada 100 niños, tiene en el Tetris a su peor enemigo.
Y es que, según se desprende de un estudio de la Universidad McGill, en Canadá, y la Universidad Sun Yat-sen, en China, el popular puzzle entrena a ambos ojos a la vez, los fuerza a cooperar y permite que el cerebro ambliope reaprenda, favoreciendo la plasticidad cerebral. Mucho mejor, según los expertos, que la solución de tratar durante un tiempo el ojo "fuerte" para obligar al ojo perezoso a trabajar.
Goma para traumas
Las personas que tras un estrés, un asalto, un secuestro o un accidente sufren un trastorno de estrés postraumático podrían encontrar en el Tetris a un poderoso aliado. Al parecer, la sensación de revivir la experiencia una y otra vez con todo lujo de detalles, conocida como 'flashback', se ve muy mermada cuando los pacientes tratan de resolver este rompecabezas.
Según los investigadores, los bloques de colores del videojuego compiten en la memoria visual con el recuerdo de las escenas de la experiencia vivida. Y si se aplica este tratamiento inmediatamente después del suceso que causa el impacto (jugando 4 horas después de exponerse al trauma), el estrés traumático puede incluso evitarse porque las dichas de colores impiden que los recuerdos se almacenen. En definitiva, con el Tetris se le puede ganar la partida a este síndrome psiquiátrico tan incapacitante.
Adiós a las adicciones
Una persona adicta a las drogas o a la comida puede vencer el mono concentrándose durante solo tres minutos en girar y colocar los bloques del rompecabezas en la pantalla de su móvil.
De demostrarlo se encargaron el año pasado científicos de la Universidad de Plymouth, en Australia, que a través de una serie de experimentos comprobaron que jugar varias veces al día (hasta 40) al Tetris reduce entre un 56 y un 70% el deseo de consumir drogas, comer, fumar, beber alcohol y consumir café.
"Creemos que este efecto del Tetris se debe a que el ansia de fumar o consumir drogas implica imaginar la experiencia del consumo, y jugando a un rompecabezas tan visual como este los procesos mentales que nos permiten imaginar se mantienen ocupados", defienden los autores en la revista 'Addictive Behaviours'.