Astronomía, divulgación, descubrimientos, ecología, innovación...
COVID-19
La primera vacuna española contra el COVID-19 ya está casi lista. Se trata de un proyecto liderado por el virólogo Mariano Esteban que, junto a su equipo del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), llevan desarrollando desde el inicio de la pandemia. Esta vacuna, que es la española más avanzada hasta el momento, es una variante de la que se utilizó para combatir la viruela. El prototipo lleva introducido el gen de la proteína S del COVID-19 que es la que permite que el virus acceda a las células. De esta forma, aquellas personas a las que se les administre esta vacuna generarán anticuerpos contra esa proteína.
Hasta el momento, la vacuna española ha demostrado una eficacia del 100% en ensayos realizados con ratones, observando cómo reduce fuertemente la infección y la letalidad. Se tratará de un suero intramuscular que requerirá dos dosis, al igual que otras vacunas. Sin embargo, se contemplarán otras pautas en los ensayos con personas, pues los test con animales han sido satisfactorios con una única toma.
Una vez la Agencia Española del Medicamento apruebe la vacuna, se podrán comenzar los ensayos con personas voluntarias. Comenzará a probarse en jóvenes adultos de entre 18 y 39 años, aunque se espera que pueda ser utilizada para cualquier edad. Para ello, habrá que determinar el grado de seguridad en todas las franjas de edad, de la misma forma que se ha hecho con el resto de vacunas. En la primera fase participarán alrededor de 100 voluntarios, después, se ampliará la fase dos a 500 personas para evaluar la seguridad y eficacia de la vacuna. Finalmente, para la fase tres deberían participar al menos 20.000 voluntarios.
Bien es cierto que la vacuna española llega más tarde que otras que ya se han comercializado y se están inoculando. Sin embargo, esto no supondrá ningún problema pues esta vacuna ha demostrado que se puede combinar con otras sin perder eficacia y por tanto, podría utilizarse para las “dosis de refuerzo”. Al parecer, existe la posibilidad de que en el futuro se necesiten dosis de refuerzo (otra inyección que asegure la inmunidad frente al virus), para lo que la vacuna española podría ser una gran opción sin importar que la persona que vaya a ser vacunada se le haya administrado previamente otra diferente como Moderna, Pfizer o AstraZeneca.
La vacuna española, que tendrá el nombre de MVA-COVID-19, deberá tener asegurada y establecida la forma de producción para comercializarse. Por suerte, tendrá ciertas ventajas respecto a otras vacunas, mientras que Pfizer y Moderna requieren una producción tecnológicamente compleja, MVA-COVID-19 sólo necesitará que se infecten células en cultivo para que se fabrique en grandes cantidades. Además, este prototipo no necesitará condiciones especiales de temperatura para su almacenamiento.
Por el momento no se cuenta con una fecha exacta en la que la vacuna estará lista para salir al mercado y comenzar a inocularse, pero si los ensayos clínicos funcionan correctamente se prevé que pueda comenzar a administrarse a la población para el primer trimestre del año 2022.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR...
¿Pueden las vacunas del coronavirus parar la transmisión?