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FARMACÉUTICO FERNÁNDEZ
En estos días de mucha calor la solución para muchos es darse una ducha de agua fría y refrescarse, pero lo que no saben es que están consiguiendo el efecto contrario.
Las altas temperaturas han llegado a la península pisando fuerte y la mayoría solo tiene ganas de ventilador, aire acondicionado o duchas frías. Pero hay que destacar que quizás esta última no es la mejor idea de todas, ya que provoca el efecto contrario. Te contamos los detalles.
La cuenta de Tik Tok de Farmáceutico Fernández publicaba recientemente un vídeo en el que lo explicaba bastante bien. "En estos días que hace tanto calor piensas: idea genial, me pego una ducha de agua fría para refrescarme, seguro que va genial", comenzaba diciendo.
"Que sepas que no, que esto es contraproducente y al rato tendrás todavía más calor", explicaba. "Enfrías tu cuerpo con el agua y estás a gusto diez minutos, pero eso activa los mecanismos de producción de calor y al rato, sofocón".
En otras palabras, los termorreceptores de la piel actúan cuando notan el agua fría y se activa un mecanismo contrario al que buscamos. Lo que hará nuestro cuerpo es irrigar menos sangre a la piel para que la temperatura no baje en esta zona del cuerpo, por ello se generará más calor.
Puede sonar contradictorio, pero lo ideal cuando pasamos calor es ducharnos con agua caliente. Cuando te das una ducha caliente, el agua de tu piel se evapora y esto hace que la temperatura de tu cuerpo baje. La evaporación del agua en la piel es lo que nos hace sentir fresco y lo ideal si tienes mucha calor es no secarte nada más salir de la ducha, sino aprovechar la humedad residual de la piel para disminuir la temperatura corporal.
Y lo cierto es que aunque no vas a notar el cambio en el momento, lo harás cuando pase un rato.