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DETECTADA POR PRIMERA VEZ EN 1976
Los médicos están investigando un posible caso de ébola en San Sebastián: en qué consiste la enfermedad y sus posibles tratamientos.
La enfermedad por el virus del Ébola, o EVE, se descubrió en 1976. Desde entonces, los brotes de esta patología se han ido sucediendo, siendo el más grave el de África Occidental que duró desde 2014 hasta 2016, según la Organización Mundial de la Salud. En esto consiste.
Cómo se contagia el ébola
Los huéspedes naturales del virus del Ébola son los murciélagos frugívoros de la familia Pteropodidae. La OMS afirma que esta enfermedad se transmite a los humanos por "contacto estrecho con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales infectados, de chimpancés, gorilas, murciélagos frugívoros, monos, antílopes y puercoespines infectados" que se hayan encontrado enfermos o muertos.
Después, el ébola se puede contagiar de persona a persona. Esto puede ocurrir por contacto directo con las membranas mucosas, así como con la sangre, secreciones u órganos de la persona infectada. El personal sanitario se contagiará si no toma las precauciones pertinentes, y lo mismo ocurrirá si se entierran los cadáveres de personas infectadas sin respetar dichas medidas.
Los pacientes de ébola son contagiosos mientras el virus siga presente en su sangre. Respecto a la transmisión sexual, los expertos de la OMS recomiendan practicar sexo de forma segura durante al menos los doce meses siguientes al inicio de los síntomas o hasta dar negativo dos veces en la prueba de la enfermedad.
Por otro lado, el ébola no se contagia a través del aire, como lo puede hacer la gripe o la COVID-19.
Síntomas del ébola
La OMS describe que el ébola mantiene un periodo de incubación desde el contagio hasta que aparecen los síntomas de entre dos y 21 días. Además, confirma que "las personas no son contagiosas hasta que aparecen los síntomas".
Los síntomas más comunes del ébola son: "aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta". Además se incluyen los vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática. También disminuye el número de leucocitos y plaquetas y pueden aparecer hemorragias internas y/o externas.
Tratamiento para el ébola
Todavía no hay ningún tratamiento aprobado que neutralice el virus del Ébola y su tasa de letalidad es, de acuerdo con la OMS, del 50 %. Por tanto, el tratamiento actual es de apoyo e incluye la rehidratación con líquidos orales o intravenosos y el tratamiento de algunos síntomas.
Por el momento están en fase de desarrollo distintos tratamientos de hemoterapia, inmunoterapia y farmacoterapia para combatir el ébola. Además, se están evaluando dos posibles vacunas candidatas para luchar contra esta enfermedad de manera preventiva.
