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SALUD Y MEDIOAMBIENTE
El cambio climático va mucho más allá de lo ambiental y afecta de manera directa el bienestar emocional y psicológico.
¿Eres una persona que te preocupas constantemente por las situaciones ambientales del planeta hasta el punto de que llegan a afectarte? No eres el único. El cambio climático va mucho más allá de lo ambiental y afecta de manera directa el bienestar emocional y psicológico. Lo hace en forma de una especie de temor llamada ecoansiedad. Te contamos los detalles.
Tal y como recoge Iberdrola, la American Psychology Association (APA) describe la ecoansiedad como "el temor crónico a sufrir un cataclismo ambiental que se produce al observar el impacto aparentemente irrevocable del cambio climático y la preocupación asociada por el futuro de uno mismo y de las próximas generaciones". De momento, no está considerada una enfermedad, aunque la preocupación elevada por la emergencia climática que vivimos sí puede derivar en trastornos psicológicos.
Entre los grandes problemas medioambientales asociados al cambio climático destacan los fenómenos meteorológicos extremos (olas de calor e incendios, ciclones y tifones, terremotos y maremotos), el aumento de la contaminación y su impacto en la salud, la acumulación de basura en los océanos, la pérdida de biodiversidad, el estrés hídrico y la escasez de agua, la sobreexplotación de recursos naturales y la deforestación, la subida del nivel del mar, entre otros.
Este temor no afecta a todas personas por igual. Es propio de aquellas que están más concienciadas con el medio ambiente y el cambio climático. Entre los síntomas más comunes de quienes lo sufren destacan cuadros ligeros de ansiedad, estrés, alteraciones del sueño, nerviosismo... Incluso en los casos más graves, la ecoansiedad puede provocar sensación de ahogo o depresión.
Desde Iberdrola proponen algunos consejos para superar la ecoansiedad, entre los que destacan: