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PESE A SU MAGNITUD, LA NASA EXPLICA QUE 'SE MANTIENE ESTABLE'
La agencia espacial estadounidense asegura que este año el agujero en la capa de ozono llegó a su máximo justo el 11 de septiembre. En esa fecha, según un comunicado de la NASA, logró agrandarse hasta los 24,1 millones de kilómetros cuadrados. Esta superficie sería similar a todo un continente como América del Norte.
Pese a la magnitud del agujero que se cierne sobre la atmósfera de la Antártida, los científicos de la NASA afirman que el fenómeno se ha estabilizado en los últimos años. No en vano, es mucho menor de lo que fue en la década de los 90 y principios de 2000.
“El agujero de ozono más grande jamás registrado por satélite fue de 29,9 millones de kilómetros cuadrados el 9 de septiembre de 2000. En general, el máximo de este año es más pequeño que los del período de 1998 a 2006, y es comparable a 2010, 2012, y 2013”, explican desde la NASA.
La contención del agujero se está produciendo desde que se adoptara el Protocolo de Montreal, en el que los países firmantes decidieron sustituir los productos contaminantes que originaban tal fenómeno atomosférico.
Con el aumento de los niveles de contaminación desde la década de 1980, el agujero en la capa de ozono antártico se expande durante la estación de primavera del Hemisferio Sur; es decir, de agosto a septiembre, justo el pasado mes en que registró su máximo del 2014: más de 3.000 millones de campos de fútbol como el Santiago Bernabéu, por ejemplo.