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TENÍA A TODO UN PUEBLO EN VILO
Una ballena azul muerta lleva días pudriéndose en la playa de Trout River, Newfoundland, una pequeña localidad de Terranova (Canadá). El animal varado de 26 metros y 60 toneladas se fue hinchando por el gas metano que acumula en su interior, durante el proceso de descomposición.
Blue whale carcass in Trout River appears a little less bloated today than it did on Sunday. pic.twitter.com/6Ye3x4FmuG
— Don Bradshaw (@DonBradshawNTV) abril 30, 2014
La última semana, las autoridades del pueblo alertaban a los vecinos y visitantes de que no se acercaran a la zona, por el riesgo de explosión latente que existía si se tocaba el cadáver. Sin embargo, muchos turistas y curiosos acudían al lugar, pese a que el animal muerto era como una gran bomba de relojería, y su hedor casi insoportable.
El periodista Don Bradshaw tuiteó estos días algunas fotos y mensajes sobre este peculiar incidente en las costas canadienses. Finalmente, Bradshaw confirmó, con uno de sus mensajes en Twitter, que la hipotética explosión se disipó a la misma velocidad que el gas metano de las entrañas de la ballena.
Those waiting for #explodingwhale to pop will be disappointed. It's running out of gas. View Sunday (left) and today. pic.twitter.com/ytI8GfHxW0
— Don Bradshaw (@DonBradshawNTV) Mayo 2, 2014
El cuerpo del cetáceo será trasladado de Newfoundland al Royal Ontario Museum, de Toronto, por las autoridades científicas de la institución, para así conservar su estructura ósea en el museo.