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NO ES PARA SER MÁS COOL EN VERANO
Los reptiles marinos no son muy aficionados a la moda, pero un equipo de investigadores australianos ha decidido vestir a varios ejemplares de tortuga boba (‘Caretta caretta’) con trajes de baño. No se trata de diseñadores de moda animal; los científicos utilizan la prenda para estudiar los hábitos alimenticios de esta especie amenazada.
El objetivo de Owen Coffee y su compañera Carmen da Silva −los biólogos que han hecho de sastres− es localizar las áreas donde las tortugas se alimentan para contribuir a su protección. Como si se tratase de un pañal, el atuendo de los reptiles sirve para recoger sus excrementos, que luego han analizado en el laboratorio.
De momento, han aplicado el método a media docena de ejemplares, que liberaron en un tanque de agua en las instalaciones de la Universidad de Queensland, donde trabajan los investigadores. Una vez recogidas las muestras, fueron liberados.
Esta especie omnívora puede encontrarse en las aguas del océano Atlántico, el Pacífico, el Índico y el mar Mediterráneo. A pesar de que su área de distribución es más amplia que la del resto de tortugas marinas, se encuentra en peligro de extinción debido la caza, la contaminación, la destrucción de su hábitat y su captura en redes de pesca.