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BIENESTAR ANIMAL
Los perros chatos sufren problemas de salud durante toda su vida. Es por eso por lo que la Asociación Veterinaria Británica inició una campaña anual para que los posibles compradores opten por otro tipo de perros.
Tienen un aspecto un tanto cómico, incluso enternecedor y quizás por eso han triunfado tanto en los últimos años. Pequeños y con apenas hocico, los carlinos o los bulldogs franceses son dos de las razas más vendidas hoy en día. Sin embargo, tras esa carita chata se esconden toda una serie de problemas que hacen que estos animales sufran, sin que sus dueños sean conscientes de ello.
Según una encuesta realizada por la Asociación Veterinaria Británica, el 75% de los dueños desconoce los problemas de salud que tienen estos perros y sólo el 10% es capaz de detectarlos.
Sin embargo, este tipo de perros pertenecen a lo que se conoce como razas braquicéfalas y, según un estudio reciente publicado en la revista 'PLOS One', “las razas de perros extremadamente braquicéfalos, como los 'pugs', los bulldogs franceses y los bulldogs, son propensos al síndrome respiratorio obstructivo braquicéfálo [BOAS, por sus siglas en inglés]”.
El problema de la cría selectiva
Obviamente, no todos estos animales sufren este síndrome y no es grave en todos los casos, pero algunos estudios indican que prácticamente la mitad de los carlinos estudiados están afectados por el BOAS debido a las características cada vez más extremas de su cráneo y de sus fosas nasales.
Según los autores del estudio, “desde el siglo pasado, la forma del cráneo en las razas braquicéfalas ha ido disminuyendo gradualmente en la longitud facial y aumentado en anchura del cráneo proporcionalmente”, una evolución que se ha asociado "con un aumento en la prevalencia y severidad del BOAS”.
Los perros afectados por este síndrome presentan una amplia gama de problemas de salud. El más evidente es que tienen dificultad para respirar debido a que tienen las vías respiratorias muy cortas y las fosas nasales muy estrechas.
Esto hace que tengan ronquidos, sufran excesivamente con el ejercicio y el calor, o tengan trastornos respiratorios del sueño. Pero también pueden desarrollar problemas gastrointestinales, como regurgitación y vómitos, problemas en la piel, especialmente en el hocico y, en el peor de los casos, la muerte.
De hecho, la vida promedio de las razas braquicéfálas es aproximadamente tres años menor que la de otras razas de tamaño corporal similar y “gran parte de esta diferencia probablemente debido a BOAS y sus efectos sindrómicos”, aseguran los investigadores.
Según los veterinarios no debes comprar estas razas
Por eso desde la varias asociaciones veterinarias, como la británica y la australiana, se han lanzado varias campañas para llamar la atención sobre los problemas de estas razas, recordando que las características exageradas "pueden conducir a serios problemas de salud y bienestar”.
Los especialistas también temen que la cantidad de perros que necesitan cirugía invasiva para corregir las deformidades relacionadas con la raza continúen aumentando, dado que, según una reciente investigación del Royal Veterinary College, más del 90% de los dueños de estas razas aseguran que tendrían otro perro igual en el futuro.
En España, la Asociación Canina Nacional ACCAM establece una serie de recomendaciones para los criadores de este tipo de razas, entre las que se incluye la obtención de un certificado de aptitud para la reproducción, según el cual los animales deben pasar una serie de pruebas médicas para descartar a los que sean extremadamente braquicéfalos.
Sin embargo, salta a la vista que no todos los criaderos siguen estas recomendaciones. Los científicos, por su parte, lo tienen claro y lanzan un mensaje contundente: "La cría de animales con características braquicéfalas extremas debe evitarse siempre".